El nuevo escándalo que afecta a Rodrigo Rato ha revolucionado al PP, en el que el exministro y exvicepresidente estaba considerado como uno de sus hombres grandes de la Historia del partido. Por ello, numerosos dirigentes populares admitieron ayer estar «conmocionados y preocupados» por el caso, y, aunque desde el Gobierno hayan dejado claro que se trata de un «asunto particular» y que el investigado ya no ostenta un cargo público en la formación, muchos son los que temen que este asunto pueda dañar la imagen del bloque conservador de cara a las elecciones del próximo mayo.
Quizás la más rotunda de todos fue la candidata Esperanza Aguirre, quien, al ser preguntada al respecto, sentenció que lo acontecido puede perjudicar al PP. «Y mucho», remarcó.
«Es muy duro para todos», aseveró, por su parte, el portavoz del partido en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando.
Desde Génova, reconocen que la investigación entorno al que fuera el mito económico de la formación ha sido tan «dura» que están «noqueados». Por eso mismo, defienden ahora la necesidad de llevar la iniciativa para amortiguar «el golpe» y evitar que este caso polarice la campaña y las posibilidades de sus candidatos a las municipales y autonómicas.
«Hay que actuar rápidamente y con diligencia, porque este caso nos hace mucho daño», resumió un cargo del partido que quiso mantenerse en el anonimato. «Hay que dar la cara y explicarlo al máximo nivel que se pueda, sin escudarse en terceros espadas», añadió otro veterano parlamentario.
«Esto es un torpedo en la línea de flotación. Hay que salir del coma y recuperarse del puñetazo», opinó otro dirigente, que hizo hincapié en que hay que «taponar» cuanto antes esta herida para que no empañe a sus cabezas de cartel. Por eso mismo, se espera que hoy mismo, durante el acto que tiene en Murcia, el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, hable sobre el asunto, si bien ayer optó por el silencio cuando fue preguntado por los periodistas.
Igual para todos. Quienes sí mostraron su parecer fueron los principales barones, quienes, a nivel global, mostraron su decepción y su tristeza, aunque destacaron que el caso demuestra que la ley y la Justicia «son iguales para todos».
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, destacó que el mensaje es «claramente positivo», ya que demuestra que «no hay excepciones» ante un posible incumplimiento de la norma tributaria. Por su parte, su homólogo de Cantabria, Ignacio de Diego, hizo hincapié en que con este caso «comienza el fin de una etapa de corrupción». «El que tenga la tentación, tiene que saber que los gobiernos toman medidas como las que estamos viendo», añadió.
«Decepcionado» también se mostró el líder del PP andaluz, Juanma Moreno, que destacó que «esto demuestra que da igual cómo te llames o tu trayectoria política», al tiempo que Cristina Cifuentes aseveró que se «avergüenza» de quienes han aprovechado las siglas «para corromperse».