La inversión en obra nueva cae un 50 por ciento y gana peso la de servicios básicos

Pablo Álvarez
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443 millones de euros La Junta mantiene invariable el dinero que destina al capítulo inversor, donde los equipamientos ganan terreno frente a las carreteras

Las inversiones regionales siguen congeladas. Aunque las consejerías tendrán el año que viene 153 millones de euros más para gastar, el capítulo inversor continúa plano, si bien se frena por primera vez la caída continua experimentada desde 2010. En concreto, la Junta destinará el año que viene 443,8 millones de euros, un 0,23 por ciento más que este año, aunque se contempla un giro radical en las prioridades. 
Las infraestructuras nuevas, es decir las obras en construcción de carreteras y líneas ferroviarias, se desploman casi un 50 por ciento, y pasa de 129,4 a sólo 68,6 millones de euros. Esos 60,8 millones de euros que se liberan se reparten entre el resto de apartados de este capítulo.
 
De hecho, las obras en nuevos equipamientos ligados con las consejerías sociales (Sanidad, Educación y Servicios Sociales) contarán con 20 millones de euros más el año que viene hasta sumar entre las tres 140,2 millones de euros, que se destinarán especialmente a hospitales, centros de salud, colegios e institutos y residencias públicas. 
 
En su mayoría, se trata de obras que ya están en marcha y en las que el Ejecutivo regional destina más inversión para el desarrollo de estos proyectos. Es el caso de los hospitales de Salamanca, Valladolid y Zamora, que casi 40 millones de euros. 
 
De este modo, las consejerías denominadas sociales acaparan en conjunto un 31,6 por ciento de la inversión, una cifra similar a la que gestionará la consejería de Fomento y Medio Ambiente, que suma 139.646.366 millones de euros, el 31,5 por ciento del total de este apartado. 
 
Mantenimiento. Aunque las obras nuevas de Fomento caen sensiblemente, aumente el dinero para conservación de infraestructuras de 36,5 a 48,5 millones de euros, lo que ratifica que la prioridad es mantener lo que ya hay antes de poner en marcha nuevas instalaciones. En el apartado de los servicios básicos, las obras de mantenimiento de colegios e institutos elevan la partida de 20 a 27 millones de euros. 
 
También destacan los recursos destinados a inversiones en el Medio Natural, que representan suponen el 12,33% del total del capítulo hasta los 54.708.725 euros. Esta partida crece un 30,05% respecto al ejercicio anterior, motivado, fundamentalmente, por el incremento del 26,41% de las inversiones en terrenos forestales y vías pecuarias (más de 42 millones de euros) y de las inversiones en centros productivos e interpretación de la naturaleza que se multiplican por siete.
 
Uno de cada cuatro euros del capítulo de inversiones se destinarán a gastos de carácter inmaterial, es decir a la realización de estudios, trabajos técnicos, investigación y desarrollo, campañas de promoción, aplicaciones informáticas... entre otros, con un incremento del 7,58% respecto al ejercicio anterior, motivado principalmente por el aumento de los estudios y trabajos técnicos del Servicio Público de Empleo. En total suman 104 millones de euros, según se desprende de la memoria descriptiva del Proyecto de Presupuestos depositado en las Cortes para su tramitación. 
 
Por último, para Inversiones en el Patrimonio Histórico, Artístico y Cultural se destinan 7.047.623 euros, con un incremento del 2,24%, y para Vivienda 2.158.294 euros, experimentando un incremento del 12,48% por el aumento en las ejecuciones de obra de inversiones de reposición.
 
También importante es la asignación a la Consejería de Agricultura y Ganadería que gestiona el 17,27% del capítulo, con 76,6 millones de euros, que se destinarán fundamentalmente en la ejecución de obras de carácter rural y en trabajos técnicos. 
 
Por último, el resto de Consejerías tienen la siguiente dotación: Cultura y Turismo 16.091.656 euros, donde se incluyen los siete millones de euros para la conservación del patrimonio, Hacienda 15.868.416 euros, Presidencia 3.768.224 euros y las Cortes 461.507 euros, en gran parte destinado a actualización de equipamientos informáticos.