El Atlético de Madrid afronta un ‘partido trampa’ antes de enfrentarse al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, en la vuelta de los cuartos de final de la Champions, ya que debe pasar previamente por La Coruña para medirse al Deportivo (18,00 horas, Canal+ Liga/Gol TV) en un territorio como Riazor, hostil, ante la necesidad de puntos y la tragedia sucedida el pasado mes de noviembre.
Con el riesgo de descentrarse por el trascendente choque ante los blancos, Simeone tratará de resolver cuanto antes su trámite a un estadio en el que se espera con ganas al conjunto ‘colchonero’ y en el que, históricamente, ha perdido en casi la mitad de sus visitas ligueras (19 derrotas en 40 duelos).
El factor ambiental del choque, calificado de alto riesgo a última hora por la Comisión Antiviolencia por la pelea entre ultras en la primera vuelta, con un fallecido incluido, deberá ser superado, ya que, tras empatar en Málaga (2-2), no se permiten más tropiezos.
Para el vigente campeón quedan otras seis finales (Elche, Villarreal, Athletic, Levante, Barcelona y Granada) para afianzarse en la tercera posición, que también acechan Valencia y Sevilla, a uno y cuatro puntos, respectivamente, por lo que no debe desviarse del principal objetivo del equipo, el siguiente partido, según reza la ‘Biblia’ del argentino, a pesar del derbi del próximo miércoles.
Sin embargo, las rotaciones serán inevitables en la medular, donde Gabi, sancionado, no podrá ser de la partida y será reemplazado por Saúl o Koke, ya que Mario Suárez, presumible sustituto por su sanción en la competición continental, se cayó de la convocatoria tras sufrir unas molestias en el último entrenamiento.
Mandzukic, que sigue entre algodones, también se queda en casa, por lo que Raúl García dejará en el banquillo a Fernando Torres y Raúl Jiménez para formar junto a Antoine Griezmann. Los ocho últimos puntos tuvieron el sello del francés, autor de cuatro tantos en tres jornadas, que le convierten en máximo goleador del equipo con 21 dianas en total.
Luchar por la salvación. Por su parte, y después de solo dos partidos con Víctor Sánchez del Amo en el banquillo, saldados con sendos empates, el conjunto blanquiazul afronta con más ganas que nunca la visita ‘colchonera’ en medio de un clima bastante enrarecido, por lo que la victoria se antoja fundamental para que las cuentas salgan a final de temporada.