El Quesos Cerrato Palencia estará en la próxima ronda del play-off tras imponerse de forma holgada al Clínicas Rincón (60-74). Después de una primera mitad igualada, los de Natxo Lezkano impusieron su veteranía en el Pabellón de Carranque y lograron abrir una brecha que, a la postre, fue imposible de remontar para los malagueños. Destacó a nivel individual la aportación de Urko Otegui, y los números de Albert Moncasi tanto en ataque (10 puntos) como capturando rebotes (siete). Los palentinos esperan adversario, que saldrá de la eliminatoria Coruña-Oviedo, que hoy vive su segundo acto con 1-0 para los asturianos.
Empezó el Quesos Cerrato enchufado en ambos lados de la cancha. Prueba de ello es que el primer ataque del Clínicas Rincón fue abortado con un robo de Feliu y un rápido contragolpe que culminó en canasta de Carles Bravo. Sin embargo, como demostró en el Marta Domínguez, el cuadro andaluz es un equipo joven pero que sabe jugar sus bazas ofensivas. Así, con Conde llevando la batuta desde la posición de base y Nguirane haciendo valer sus centímetros en ambas pinturas, los de Francis Tomé aguantaron el ritmo a la veteranía de los palentinos (12-14). Apareció entonces Urko Otegui para, con cuatro puntos seguidos, establecer una máxima de cinco puntos que se mantendría al final del primer cuarto a pesar de un tiempo muerto final del técnico anfitrión.
El inicio del segundo periodo estuvo marcado por el acierto desde la línea de 4,60 de Albert Moncasi. El pívot catalán, además, capturó un rebote ofensivo de muchos quilates que permitió marcar un nueva renta máxima de siete puntos (19-26). La segunda unidad de los malagueños estaba atascada, pese a los intentos de su entrenador desde el banquillo. El Palencia Baloncesto tenía las ideas claras, defensa individual y rápidas transiciones. Un 2+1 de Feliu puso el 21-29. Sin embargo, cuando parecía tener controlado el partido, tres triples seguidos del local Gutiérrez permitieron al filial meterse de nuevo en la pugna. Sólo Urko Otegui daba la réplica en el lado morado, y Natxo Lezkano se vio obligado a solicitar tiempo muerto con el 32-35. Eso permitió a su equipo marcharse al descanso con una ventaja de dos puntos (36-38).
La defensa palentina secó de raíz el ataque andaluz en los albores del tercer periodo. El conjunto malagueño estuvo casi cuatro minutos sin anotar hasta que Luis Conde hizo el 38-42. Lástima que el Palencia tampoco estuviera muy acertado de cara al aro en estos primeros compases ya que podría haber encarrilado el partido. No obstante, y pese a los intentos de Gutiérrez de volver a sembrar el pánico desde el 6,75, el Palencia tiró de Forcada, Otegui y Rejón para abrir brecha. Un triple posterior de Garrido pondría el 41-52, marcando una nueva máxima. Quiso reaccionar el Clínicas de la mano de Karahodzic con cinco puntos seguidos, pero Garrido se encargó de poner el 46-54 antes de llegarse al último y decisivo cuarto.
Tenía el partido encarrilado el cuadro de Lezkano y se encargó de rematarlo en el arranque del cuarto periodo. Parcial de 3-11, con los pesos pesados de la plantilla asumiendo responsabilidades en ataque (49-65). Con la máxima de 16 el conjunto morado se dedicó a contemporizar y a mantener su ventaja, pese a los intentos en vano de un Clínicas Rincón que empezó a lanzar a discreción desde la línea de tres. Así recortaron distancias los de Francis Tomé, pero no fue suficiente para evitar que el Quesos Cerrato Palencia avanzara a las semifinales del play-off por la vía rápida (60-74).