Más de un mes después de la desaparición de José Luis Roiz Sordo en la localidad de Areños, todavía no se ha encontrado ningún indicio sobre su paradero.

El hombre, de 52 años y vecino de Tanos, en Torrelavega, desapareció el viernes 22 de junio cuando salió a andar por el monte hacia las seis de la tarde. Había ido a pasar el fin de semana con su madre a Areños, de donde ella es natural, antes de regresar a Cantabria.

En torno a las siete y media habría enviado fotografías de setas a un familiar con su teléfono móvil, pero desde ese momento no se tienen más noticias suyas.

Las labores de búsqueda comenzaron ese mismo día de la mano de la Guardia Civil y efectivos de seguridad ciudadana, Seprona y el servicio cinológico. En las tareas colaboraron familiares del desaparecido, vecinos del pueblo y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja, pero sin ningún éxito.

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