El planteamiento de la reducción de la velocidad máxima en la CL-615, contra la que se han manifestado públicamente los alcaldes de los municipios que jalonan la carretera autonómica con más kilómetros en la provincia, ha coincidido en el tiempo con la implantación de nuevas medidas para aumentar la seguridad de los conductores. Y en este caso, a esos conductores ni se les obligará a nada ni se les limitará en nada.El Servicio Territorial de Fomento ha iniciado, dentro del paquete de medidas reclamado por los municipios en noviembre de 2016, el vallado de determinadas zonas anexas a la carretera. No se trata de un vallado perimetral completo como en el caso de las autovías, donde en teoría no debería entrar ningún animal más grande que un conejo, sino más bien uno destinado a redirigir los flujos de los animales hacia un punto determinado y protegido.Así, entre las localidades de Perales y Villoldo se está colocando una valla a ambos lados de la carretera