La pensión de la mujer en España es un 38% inferior a la del hombre

AGENCIAS
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El salario femenino es un 23% menor al masculino, lo que conlleva a desigualdades en las futuras prestaciones por jubilación. Ellas perciben de media 659 euros mensuales y ellos 1067

La pensión de la mujer en España es un 38% inferior a la del hombre

La desigualdad salarial que sufren las mujeres españolas a lo largo de toda su vida laboral se agudiza al llegar a la jubilación, cuando cobran una pensión media de 659 euros, un 38% menos de los 1.067 euros que perciben los hombres, según un estudio del IESE que se presentó hace unos días en la Ciudad Condal.

El salario mensual femenino es un 23% inferior al masculino, lo que conlleva «desigualdades en las futuras prestaciones de jubilación». Las mujeres reciben un remuneración menor por el mismo trabajo, tienen mayores dificultades para encontrar un puesto a tiempo completo o ascender en el escalafón.

Sus carreras  de cotización son más cortas que las de los varones que de media han contribuido durante 43,4 años, mientras que ellas solo consiguen que se les reconozca un promedio de 12,8 años de trabajo de forma remunerada, lo que supone la cifra más baja del Viejo Continente.

La mayor discrepancia  en las pensiones se produce en el tramo de edad de 70 a 74 años, en el que las españolas perciben un 41% menos que los hombres. En el caso de las jubiladas con más de 85 años su retribución es un 33,4% inferior a la de sus homólogos masculinos, pero su situación es más delicada porque el 33% percibe la ayuda mínima frente al 21% de los varones.

El estudio alerta de que el sistema de pensiones público «perpetúa y amplía las desigualdades que se producen en el mercado laboral entre ellos y ellas. Sus principales causas son la menor ocupación de las mujeres, el mínimo  tiempo de cotización y la discriminación salarial con respecto a los trabajadores masculinos.

Estos factores «repercuten directamente en el cálculo de la retribución, haciendo más vulnerables a las mujeres en la etapa vital que requiere una mayor protección». Además, el análisis recuerda que la «mayoría de conflictos de conciliación entre trabajo y familia se resuelven porque ellas renuncian durante un período de tiempo a un trabajo remunerado o bien reducen su jornada laboral cuando tienen familia».

En 2011, la pensión media suponía el 84,9% del último salario, pero para las féminas la cifra bajaba cuatro puntos, haciendo el cálculo con 15 años de cotización. De tomar como referencia los 25 años que exigirá la nueva reforma , este porcentaje bajará casi seis puntos, hasta el 79%. En el caso de fijarse en la última percepción dineraria del trabajador descendería hasta el 52,63%.

Al llegar a la vejez.

El documento alerta de la «feminización de la vejez» y pronostica una tendencia en la esperanza de vida creciente que, de cumplirse, en 2021 los hombres vivirían 81,2 años y las mujeres 86,5; y, en 2051, los varones 86,8 y las féminas, 90,8.

El problema es que la tasa de riesgo de pobreza persistente de ellas es superior a la de los hombres en todos los grupos de edad y se agudiza al llegar a los 65 años. En España, el riesgo de miseria de las féminas es un 12% superior al del sector masculino.

El informe señala también que hay una relación directa entre el nivel de ingresos y la vitalidad. A medida que disminuye la pensión, empeora la valoración del estado de salud. Hay que destacar que en todos los niveles económicos, las mujeres valoran su estado de lozanía peor que los hombres. Es decir, las españolas viven más años, pero con peor calidad de vida.