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Acceso a la información, entendido como el derecho que nace del deber de la Administración Pública de poner a disposición de cualquier ciudadano todos aquellos datos que permiten conocer su gestión diaria.

A los asistentes a la jornada sobre la Ley 19/2013 de Transparencia y sus efectos en las entidades locales  se les explicó que no es lo mismo publicar -poner a disposición de cualquiera un dato-, divulgar (difundir ese dato) y explicar (incorporar a la publicación o a la difusión un análisis del dato).

«No pretendemos con esta jornada que quien haya acudido la vea como que le han dado un tocho, no. Lo que pretendemos es que cuando demos un paso en la gestión, ese paso haya sido estudiado», apuntó el presidente de la Diputación.

José María Hernández aseguró en los prolegómenos de la jornada impartida en la capital que «está bien (en alusión a los ponentes que participaron y la temática abordada) que nos den lecciones pero que no nos den otras, al menos en esta provincia» para, a renglón seguido, matizar que «tampoco queremos que nos comparen».

Destacó el «carácter pionero» de la guía presentada, por lo que supone de adaptación a la ley vigente y a su progresiva implementación.

La responsable del Servicio de Asistencia a Municipios (SAM) precisó que las normas sobre transparencia entrarán en vigor «el 10 de diciembre de 2104», aunque los entes locales tienen de plazo hasta diciembre de 2015 para adaptarse.

Lo que han de tener muy claro los Ayuntamientos es que hay que diseñar una hoja de ruta para cumplir con lo que establece la ley.

Condicionantes. Esto dependerá del tamaño del Ayuntamiento, de si ya cuenta con un mecanismo de transparencia e información pública, de su estructura organizativa y de sus medios técnicos y la preparación de su personal. Virginia Losa desglosó las etapas para llegar al objetivo de la transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, entendido como cambio cultural de estructura organizativa.

Lo primero precisa de un plan estratégico y la elaboración de un conjunto de normas.

Para lo segundo, se precisa formación, comprensión y compromiso de organización.

Esto se materializa a través de un Sistema Integral de Transparencia, que se asienta en tres pilares:transparencia e información, un procedimiento administrativo adecuado y su integración en un sistema integral de protección de datos.