Los otros humanos

Javier Villahizán (SPC)
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La misteriosa desaparición de los neandertales en un período de tiempo muy corto plantea lahipótesis de que los sapiens tuvieron parte de culpa en una extinción anunciada

Los otros humanos

La extinción del Homo Neanderthalensis hace 28.000 años en el último reducto del mundo que poseía, el peñón de Gibraltar, sigue siendo una incógnita sin resolver, un misterio para la Historia. Los neandertales, una especie que habitó Europa y gran parte de Asia, hasta Siberia, desde aproximadamente 250.000 años y que fue coetánea de los sapiens y de los también exintos denisovanos, desaparecieron en un período de tiempo relativamente corto. 

Una de la grandes preguntas que se hacen todos los científicos es cómo un grupo de humamos bien consolidado, bien adaptado a latitudes elevadas, con altas cuotas culturales e incluso con la posibilidad de tener una mente simbólica se fue arrinconando poco a poco hasta quedar reducido, prácticamente, a la península Ibérica.

Lo cierto es que los hallazgos de numerosos restos de neandertales y la existencia de cuantiosas investigaciones sobre esta especie arrojan cada día más luz sobre este grupo de humanos que habitó la Tierra durante 200.000 años. Entonces, ¿por qué murieron?, aunque la pregunta clave es aún más inquietante que esa: ¿Por qué ellos desaparecieron y nosotros no?

Los neandertales tenían la capacidad del lenguaje, enterraban a sus muertos, eran solidarios, se decoraban con plumas y conchas, hacían fuego, comían de todo e, incluso, eran capaces de plasmar el pensamiento simbólico.

Su última etapa fue un período especialmente frío en Eurasia, los bosques desaparecieron y la comida empezó a escasear. Quizá por eso, el número de efectivos de neandertales que se encontraban diseminados por este vasto territorio empezó a desplazarse hacia lugares más cálidos, como el sur de Europa, al tiempo que las fuertes glaciaciones provocaron la desaparición de cada vez más individuos. 

Además, llegaron poblaciones nuevas, con una tecnología distinta y un sistema cultural y social muy potente. Aquellas moradores éramos nosotros, los sapiens. Los hombres modernos comenzaron a entrar en contacto con los neandertales hace unos 70.000 años en Oriente Próximo, como lo demuestra el descubrimiento de un fragmento de una mandíbula superior en Haifa.