Llegó el mes de octubre y con él la tradicional reunión motera que el primer fin de semana de este mes desde hace siete años se celebra en la localidad de Venta de Baños.
Apasionados de las motos en su mayoría de la provincia palentina, pero también de otros puntos de la geografía nacional como Valladolid, Bilbao o Asturias se encuentran en la localidad venteña para participar en una jornada plagada de numerosas actividad. Pero no es necesario tener moto para poder formar parte de esta gran familia sino simplemente tener ganas de participar. «Mucha de la gente que viene no es motera, pero le gusta el ambiente y viene con nosotros», asegura Jesús Serrano, integrante del Club Bañossalud, organizador de la jornada.
Los primeros participantes llegaron a Venta de Baños en la noche del viernes, a tiempo para participar en la cena alemana Oktober Fest, pero el plato fuerte y verdadero objetivo de esta concentración tuvo lugar ayer por la mañana. Tras el desayuno, los cerca de 200 participantes se acercaron hasta la localidad de Torquemada donde realizaron una visita guiada por la localidad, disfrutando de sus principales monumentos y conociendo algo de su historia. «Este encuentro motero está enfocado a actividades culturales. Cada año visitamos una localidad del Cerrato. Aprovechamos nuestra afición a las dos ruedas para desplazarnos y conocer algunos pueblos de nuestro entorno», explicó Serrano. Por eso, la actividad está abierta a todos los participantes.
La convivencia y el hermanamiento son otras características de este evento y, por ello, tras la visita a Torquemada, los asistentes participaron en un vermú motero en varios establecimientos venteños para luego desplazarse a las Antiguas Naves CAPA, su cuartel general, donde degustaron una caldereta de lechazo, un plato típico de esta reunión de amigos.
La tarde continuó con la entrega del Premio Motero de Honor y el sorteo de regalos. La cena de hermandad puso el punto final a esta séptima edición del encuentro de los apasionados de las motos de Venta de Baños.