Aroma de torería

DP
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Homenaje a Marcos de Celis con Abel Gómez, Simón Caminero y Carlos Zúñiga de maestros de ceremonia, y en presencia de Luisa, hija del ilustre matador de Villamoronta

Aroma de torería - Foto: Óscar Navarro

El duende de Marcos de Celis se paseó el jueves por una abarrotada sede de la Peña Taurina Palentina, cuyos socios y acompañantes quisieron, con su presencia, participar en el homenaje que la asociación había programado dentro de su XXXVI Ciclo taurino cultural.

En el acto estuvo presente Luisa, hija del torero, fallecido el pasado me de mayo, acompañada de su esposo Emilio, que recibió constantes muestras de cariño por parte de los asistentes y de la terna de intervinientes que formaban el cartel, tres personas que conocieron y trataron a Marcos de Celis muy de cerca: Abel Gómez, presidente de la Peña Taurina Palentina; Simón Caminero, ganadero, y Carlos Zúñiga, empresario taurino y apoderado. La periodista palentina Patricia Melero ejerció las funciones de moderadora.

Cada uno fue desgranando anécdotas curiosas, sorprendentes e interesantes, consecuencia de la relación cercana que tuvieron con el maestro, una persona que pasó por la vida dejando su impronta de «vivir siempre en torero», pero con su peculiar sentido de la bohemia.

Aroma de toreríaAroma de torería - Foto: Óscar NavarroCoincidieron los tres en los rasgos que definieron el toreo de Marcos de Celis: conocimiento del toro, un toreo de capa único, poderoso con la muleta, «un cañón» en la suerte suprema y de un variado y rico repertorio.

Abel Gómez recordó los tiempos de maletilla por tierras charras acompañando a Marcos, con más rodaje que él, haciendo tapia en tentaderos, durmiendo en pajares, viajando a pie o camuflados en trenes de mercancías y toreando alguna vaca a la luz de la luna. Se emocionó recordando la vez que Marcos sufrió una dura cornada al tirarse encima de una vaca para salvarle a él del palizón que le estaba inflingiendo.

Simón Caminero comenzó recordando una anécdota en su finca cuando, viendo las dificultades por las que estaba pasando un joven palentino aprendiz de torero ante una vaquilla, se quitó el abrigo elegante que llevaba y con él, a modo de capa, dio tres soberanos lances a la becerra como clase práctica para el neófito.

Aroma de toreríaAroma de torería - Foto: Óscar NavarroSe extendió en innumerables recuerdos que emocionaron e hicieron sonreír al público, como el de un festival taurino en Candás que se celebraba en la misma playa, con sardinada incluida, y en el que les sorprendió la subida de la marea, llegando a torear con el agua por la cintura.

Para Carlos Zúñiga, Marcos de Celis fue un personaje irrepetible, por el que siempre sintió un gran respeto y admiración. «Conocí a Marcos en 1956, en un festival en Sahagún que daba Pedro Caminero. Yo estaba empezando y él ya era un novillero muy conocido». Ahí comenzó a fraguarse una gran amistad que cultivó hasta en la época final del torero, al que visitaba regularmente en la residencia palentina donde pasó sus últimos años de vida.

valor y clase. Repasó los triunfos de Marcos en plazas como Barcelona y Valencia. Su paso por Las Ventas, donde fue un torero respetado, pero al que le faltó dar un aldabonazo. «La época de Florentino Díaz Flores como apoderado fue cuando Marcos estuvo mejor y más asentado». Sus múltiples percances que le pasaron factura. Sus retiradas y reapariciones. Y la gran pregunta: ¿Qué le faltó a Marcos de Celis para ser una figura del toreo?

Lo tenía todo: valor, clase, conocimientos, respeto y admiración de sus compañeros y de la crítica, con titulares en prensa importantes como los de Cañabate: Un traje viejo y Un nombre de poeta, o el de Navalón: Un genio          incomprendido.

El acto finalizó visualizando fotografías y un vídeo de Marcos de Celis, mientras sonaba de fondo el pasodoble dedicado al torero de Villamoronta, al tiempo que los responsables de la Peña entregaban una placa conmemorativa y un ramo de flores a su hija Luisa.

El próximo jueves vendrá a la Peña Alberto Revesado, joven torero retirado prematuramente y actualmente copropietario de la ganadería emergente Torrealba.