Pasos para dejarse ver

Laura Burón / Palencia
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La sexta edición de la 'Macha Jacobea' de la 'Fundación San Cebrián' reúne a 1.400 participantes • El objetivo: dar visibilidad a las personas con discapacidad intelectual

Con el frescor típico de las mañanas de otoño arrancó a primera hora de ayer la sexta edición de la Marcha Jacobea que organiza la Fundación San Cebrián y que cada año suma más andarines. Unas 1.400 personas, entre las que había representantes de todos los ámbitos de la Fundación, desde directivos hasta voluntarios pasando por trabajadores, familiares y usuarios de los centros que el colectivo tiene distribuidos por toda la provincia, quisieron participar en esta ruta de ida y vuelta de 17 kilómetros que se desarrolló por el Canal de Castilla y que tenía como destino la localidad de Villamuriel de Cerrato. Allí, tras un pequeño descanso y la toma de fuerzas en el avituallamiento, los caminantes comenzaron el camino de regreso, los que pudieron, ya que se habilitó un autobús para la vuelta a Palencia de todos los que con la mitad del recorrido ya tuvieron bastante y no se veían capaces de retornar al punto de partida.

El destino no era una decisión al azar sino que en Villamuriel se encuentra el Centro Prelaboral Ocupacional en el que 25 personas con discapacidad intelectual se están formando para acceder al mercado laboral. «Con las marchas queremos llegar a todas las localidades en las que la Fundación San Cebrián está presente», explicó ayer el coordinador de la actividad, Raúl Juárez.

El objetivo de esta peregrinación lúdica es unir convivencia, deporte y visibilidad y una llamada de atención a la conciencia sobre los derechos de este colectivo. «Los grandes protagonistas de la jornada son las personas con discapacidad intelectual y la reivindicación de sus derechos», explicó Juárez. Esa es precisamente la reivindicación que quiso lanzar  la madrina de la marcha, la nadadora paralímpica Ester Rodríguez que se dirigió a los presentes antes de dar los primeros pasos del recorrido «Esta actividad es una demostración del potencial de las personas con discapacidad. Hoy es un día para recordar con alegría y dejar claro que no somos un colectivo invisible», señaló.

Por su parte, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, que acompaño a los asistentes durante un pequeño tramo del camino también quiso dirigirse a los participantes. Afirmó que gracias al trabajo de colectivos como el de la Fundación San Cebrián «se está consiguiendo pasar de la igualdad legal a la real». Asimismo, destacó que el alto número de participantes en la Marcha Jacobea es «una demostración del apoyo que la sociedad palentina presta a las personas con discapacidad». Por su parte, el padrino de la marcha, el triatleta adaptado Paco San Martín fue el encargado de indicar el comienzo del camino y de invitar a «disfrutar del día».

Los caminantes recibieron como obsequio por su asistencia una mochila. Los 4 euros del coste de la inscripción también daban derecho a reponer fuerzas en los distintos avituallamientos instalados a lo largo del recorrido y a participar en la comida de hermandad quese celebró en torno a las 14,30 horas en el Parque Isla Dos Aguas de la capital. También se procedió al sorteo de regalos como estancias en casas rurales, cenas en restaurantes, una bicicleta y productos gastronómicos.