Una de las prioridades de la Junta de Castilla y León es la integración laboral de las personas con discapacidad. Para ello, concede importantes subvenciones a los centros especiales de empleo (CEE), como plataformas que son para conseguir dicho objetivo. Durante el pasado año fueron 17, con una plantilla que al menos en un 70%debe estar formada por personas con una discapacidad del 33% como mínimo.El delegado territorial, Luis Domingo González, y el jefe de la Oficina de Trabajo, Miguel Meléndez Morchón, informaron ayer del apoyo que ofrece la administración regional a los centros especiales de empleo, a los que subvenciona los costes salariales de las personas contratadas que tienen algún tipo de discapacidad. Así, el pasado año la Junta aportó de 2,3 millones de euros para facilitar el empleo a 613 personas. Las ayudas fueron a centros especiales de empleo de Guardo, Palencia, Venta de Baños, Villamuriel de Cerrato, Grijota, Carrión de los Condes y San Cebrián de Campos.