• Algunos apuntan a que el no ser cabeza de lista para las próximas Elecciones Municipales y la falta de apoyo de sus ediles podrían estar entre las razones de su dimisión.Gran sorpresa se han llevado los barruelanos y vecinos de toda la comarca al conocer el orden del día del próximo pleno de la localidad norteña que anuncia en su punto número 9 la dimisión y renuncia como regidor y concejal de Alejandro Lamalfa.
El alcalde, que lleva más de dos décadas formando parte de la Corporación barruelana, ha sorprendido a todos con su decisión, que será efectiva mañana en una sesión plenaria que tendrá lugar a las 19 horas en el Ayuntamiento.
Entre los motivos que en principio alegará estarían los «personales», aunque algunos apuntan a que una de las razones que ha podido llevar a Lamalfa a tomar esa decisión a tan sólo dos meses de que termine la legislatura estaría el no ser cabeza de lista del Partido Popular en Barruelo para las próximas Elecciones Municipales.
Según ha podido saber Diario Palentino, el PP ya habría comunicado a Lamalfa que no se contaría con él. El nuevo cabeza de lista de los populares se desvelará en los próximos días, y podría ser alguno de los ediles que ya forman parte del equipo de Gobierno pero que en los últimos tiempos no han apoyado al alcalde, tal y como se ha visto en los últimos plenos.
Esa falta de apoyo de los concejales del equipo de Gobierno puede ser otra de sus razones. Algo que viene motivado por el auto del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo por el que se estableció una multa de 1.500 euros a cada uno de los nueve miembros de la Corporación Municipal de Barruelo, incluido el regidor, y cada mes hasta que se ejecutase una resolución judicial, que pedía la demolición de una edificación en el Barrio Santiago al resultar la licencia nula de pleno derecho tras un contencioso presentado por una vecina.
Asimismo, el magistrado solicitó a los Juzgados de Instrucción de Cervera que se «librase testimonio» a cada uno de los integrantes de la Corporación barruelana por un posible delito de desobediencia reiterada al no dar cumplimiento a la ejecutoria de dicha sentencia, así como «un eventual» delito de falsedad documental perpetrado por la Alcaldía por «engaño», al indicar que la «sentencia había sido ejecutada». Una obra sobre la que el propio regidor comunicaba hace unos días que ya se había ejecutado y de la que se había dado traslado al magistrado.
Alejandro Lamalfa Díaz de 68 años, médico de profesión aunque ya jubilado, llegó a la Alcaldía de Barruelo de Santullán en marzo de 1990, sustituyendo a Francisco Javier Ruiz Vilda, en la que permaneció con varias mayorías absolutas hasta que en 2007 un pacto entre ABIy PSOE hiciese a Arturo Ruiz alcalde. Sin embargo, hace cuatro años, el facultativo ganó una vez más las Elecciones Municipales en la localidad minera, y se convirtió en uno de los regidores más veteranos de la zona norte. Incluso fue senador nacional entre los años 1996 y 2000.
LEGISLATURA CONVULSA. El veterano político se iría a tan sólo dos meses de culminar una legislatura en la que cuenta con mayoría absoluta, pues el PP tiene cinco ediles, tres ABIy uno el PSOE. Un mandato muy convulso desde sus inicios, pues dos de sus concejales del PP ya dimitieron, su hija Eva Lamalfa y el joven Ricardo Fernández, ambos también por «motivos personales» y fueron sustituidos por Manuel Mulero y Mónica Díez. También renunció a su cargo de edil la portavoz de ABI, María Rosario Villegas, sustituida por Maribel Martínez, e incluso el cabeza de lista de la agrupación independiente, Arturo Ruiz, no tomó posesión de su acta de concejal en junio de 2011.
El actual teniente de alcalde es Javier Avelino Calderón, que en principio podría ser el sustituto de Lamalfa, y el siguiente en la lista que el PP presentó a las Elecciones Municipales de 2011 y que en teoría accedería al Consistorio como nuevo edil sería Juan José Cuevas Ruiz.
Tras conocer la decisión del regidor que se hará efectiva mañana, este rotativo ha intentado ponerse en contacto con Alejandro Lamalfa, pero al cierre de la edición había sido imposible contactar con él por vía telefónica.