Tierra, vanguardia y arquitectura

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En este edificio de San Cebrián de Campos, obra de la arquitecta Pilar Diez, se ha utilizado una técnica propia de situaciones de emergencia: el superadobe

Restaurante de próxima apertura construido en San Cebrián de Campos con la técnica del superadobe, obra de la arquitecta Pilar Diez - Foto: MM

En San Cebrián de Campos se encuentra el que, según todos los indicios, es el primer edificio legal  construido en España  con la técnica del superadobe, de una envergadura y nivel de dificultad tal que consta de nueve cúpulas en una superficie de más de 135 metros cuadrados. Se trata de un restaurante, de próxima apertura, obra de la arquitecta palentina Pilar Diez Rodríguez, quien explica que los aspectos que se quisieron resolver con este sistema fueron, sobre todo, económicos, y es que los costes de material llegan a reducirse a la mitad, además de que consagra grandes rendimientos en materia de eficiencia energética.

El superadobe o earthbag es una técnica que se utilizaba en construcciones de emergencia  en tiempos de guerra en refugios, barreras y trincheras de protección.  El ejemplo que nos ocupa  se puede decir que enraiza con la tradición constructiva del  barro, el adobe y el tapial de  Tierra de Campos,  si bien  se aplican técnicas propias del superadobe. Cada hilada, rellena de tierra compactada,  se enlaza con la siguiente empleando alambre de espino. Los sacos están reforzados con cosidos, los que se emplean cuando construyes un sistema gótico, porque las aberturas que se tienen para pasar de una a otra bóveda son más amplias que una simple puerta. Para la construcción del edificio no se han utilizado cimbras ni en los arcos ni en las bóvedas, aunque sí se han reciclado bidones para las ventanas. Es un sistema «fácil de aprender, pero no sencillo. Hemos formado un equipo de técnicos y profesionales especializados en este tipo de construcción que ahora mismo está  en condiciones de  enseñar la técnica a cualquier interesado, ayudarle a que sea él mismo quien lo construya, a colaborar con la gente que sepa hacerlo o realizar una obra llave en mano. Esta técnica puede hacer  mucho más fácil el acceso a la vivienda, con unos costes reducidos, asumibles en una situación como en la que nos encontramos hoy en día», afirma  Pilar Diez.

Ésta explica que la cimentación es de hormigón. «Se adapta a las características del terreno y a lo que nos hemos encontrado allí. Aparte de soportarlo, lo separa de las capas freáticas, generando un anillo que recoge todas las tensiones de las bóvedas, de las cúpulas».

La arquitecta recuerda que otro de los parámetros en los que se ha trabajado en este proyecto es la reducción  del consumo de energía lo máximo posible. Es este sentido, se ha tenido en cuenta  la orientación del edificio, que cierra los paramentos al norte y los abre al sur. Al ahorro energético contribuye asimismo la inercia térmica de los muros. Además, el sistema de calefacción-refrigeración es el de suelo radiante-refrigerante mediante un sistema de aerotermia (a través de una bomba de calor aerotérmica captura la energía del exterior en forma de calor y reduce el consumo), que no genera CO2. También hay una recuperación del agua de lluvia  para el jardín.

El sistema constructivo condicionó el diseño volumétrico del edificio. Una macla de cinco cúpulas configuran el comedor.  Éstas giran sobre sus centros y abren  un juego de visuales transversales en el espacio interior que evita la repetición espacial y la existencia de un solo eje visual. También desde la segunda cúpula del comedor se tiene acceso a la cocina, que se diseña en una  más, y a ésta se le adosan otras dos semicúpulas para alojar la zona de servicio y un acceso secundario. En el otro extremo del comedor se sitúa otra en la que se instalan los aseos. En total son nueve cúpulas. Las del comedor se cierran con óculos de iluminación y ventilación y en las fachadas se distribuyen una serie de ojos de buey a la altura de los comensales, para que el edificio tenga una relación con el exterior y se vean elementos significativos del entorno.

La planta, según explica Pilar Diez, está configurada como un crecimiento orgánico a base de círculos que podrían continuar y ampliarse indefinidamente.

¿Por qué  construir con superadobe? ¿qué es lo que atrajo de este sistema a los propietarios del restaurante para que fuera una premisa del proyecto? «Supongo que la facilidad de la técnica que la hace accesible sin tener experiencia previa» es su respuesta. Además, el superadobe «tiene muy bajo impacto ambiental. Es eficiente energética y lumínicamente. Buscábamos hacer un edificio de consumo casi nulo».

El resultado obtenido con esta apuesta por una técnica propia de situaciones de emergencia pone de manifiesto, en opinión de Pilar Diez, su enorme capacidad de desarrollo, aún por explorar, no solo desde un punto de vista técnico sino también plástico.

El proyecto, presentado a los Premios de Arquitectura Sostenible, participa además en Valencia en el Congreso de Construcción con tierra que va a celebrarse a  finales de junio.