En este sentido, Álvaro Nadal volvió a insistir en la postura del Gobierno, que incide en que "cualquier central rentable y que sea necesaria para el sistema, tanto por motivos medioambientales como por motivos económicos, se debe mantener". "Si una central no pierde dinero debe seguir funcionando" dijo, punto en el que coinciden por lo que también les pidió "que trasladasen esa misma postura, que es muy coincidente con la del Gobierno, a otros grupos parlamentarios que no la tienen". El titular de Energía hizo extensible ese traslado a los sectores concernidos, tanto el energético como el industrial ya que "todas las empresas españolas que utilizan energía tienen que ser conscientes de que, si no hacemos una correcta política energética en esta transición, aumentarán los costes energéticos y eso supone pérdidas de puestos de trabajo industriales".