Rejoneadores

Pablo HERMOSO DE MENDOZA. Desorejó a sus dos enemigos, a los que mató de sendos rejonazos certeros.

Joao MOURA. Cortó una oreja a su primero    -con fuerte petición de la segunda-, al que pasaportó de pinchazo y rejón entero. Logró otro trofeo en su segundo, al que liquidó de rejón entero.

Héctor BARCENILLA. Fue premiado con una oreja en el toro de su alternativa al que mató de rejón casi entero y descabello. Saludó desde el tercio a la muerte de su segundo, después de tres pinchazos y uno casi entero desprendido. 

Incidencias

Otra tarde de excelente temperatura con el viento de días anteriores, pero que en este tipo de festejos no llega a molestar. La plaza registró con diferencia la mejor entrada de lo que llevamos de feria, con tres cuartos del aforo.

 

Era domingo y la empresa, con buen criterio, eligió su tarde para celebrar el festejo de rejones. Que esta forma de torear sigue gustando tanto como siempre se puso claramente de manifiesto con la buena entrada que registró la Plaza. Algo tiene este mundo de los caballos para que el respetable le siga dedicando tiempo y dinero para, como ayer, disfrutar de lo lindo viendo cómo los artistas toreaban a caballo en una tarde que al final resultó redonda casi de principio a fin, y con puerta grande por partida doble.

Uno de los muchos alicientes del festejo era la presencia del rejoneador palentino Héctor Barcenilla para tomar la alternativa nada menos que de la mano del maestro Pablo Hermoso de Mendoza. Cortó la primera oreja de la tarde en el de la ceremonia. Toro al que colocó dos rejones de castigo que se aplaudieron con fuerza. Se lució en banderillas montando a Cacao y Espartaco para finalizar el tercio clavando dos banderillas más sobre la montura de Chiclanero, mismo caballo con el que clavó las cortas y el de muerte. A sus manos la primera oreja de la tarde cortada con la fuerza que el paisanaje dedica a quien se lo merece. En su segundo, último de la tarde, distinto en comportamiento al primero, clavó dos rejones de castigo antes de banderillear sobre Hermoso. Desilusión en el torero y en el público al no estar acertado con el muerte. La plaza le obligó a saludar, lo que el bueno de Barcenilla hizo agradecido y emocionado.

La categoría y bien torear de Pablo Hermoso de Mendoza volvió a sentar sus reales en Campos Góticos. Dos faenas distintas en cuanto a contenido, pero iguales de clase y calidad. Domina los caballos con los que torea como si de una muleta se tratase, templa  las embestidas como hacen los grandes, clava siempre en su sitio con la medida y precisión justa sin abusar nunca. Hermoso de Mendoza, toreó como él y pocos más hacen y a sus manos fueron a parar cuatro orejas que le abrieron la puerta grande.

Dos orejas también cortó Moura hijo, un nuevo rejoneador que haciendo el toreo como él quiere y sabe, montando y dominando los caballos como los buenos, los triunfos como el de ayer van a seguir. El apellido Moura sigue en lugar de privilegio. Triunfo serio del portugués que también salió a hombros.

 

SUS CUADRAS.