La falta de crédito impidió la creación de 15.000 empleos en la región en 2015

Pablo Álvarez / Valladolid
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Las exigencias del operador limita el acceso a la financiación de autónomos y pequeñas empresas, que tienen en las SGR una de las alternativas

Los datos estadísticos confirman que el crédito fluye de nuevo en España y también en Castilla y León. Pero si se desciende de las grandes cifras a los pequeños números, los analistas han observado que no llega a todos los empresarios por igual. De hecho, la financiación llega a las grandes y las medianas empresas pero los pequeños proyectos y los autónomos siguen con problemas. Estas dificultades impidieron el año pasado la creación de 15.000 empleos en Castilla y León, según los datos aportados ayer por el presidente de Iberaval, José Rolando Álvarez, debido a lo que él denominó «una falla del mercado» que al elevar la exigencia de garantías de solvencia por parte de los reguladores, impide a los bancos facilitar fondos a estos proyectos.

En ese escenario es donde cobra un papel importante Iberaval.  «Cubrimos esa falla del mercado», dijo Álvarez quien sitúa a las sociedades de garantía recíproca (SGR) como parte de la solución para allanar el camino de la financiación a los pequeños empresarios y autónomos que se encuentran con obstáculos a la hora de poner en marcha un proyecto o para crecer. «Tenemos la ventanilla del crédito abierta», enfatizó.  

De hecho, los últimos datos ratifican a Iberaval «como instrumento clave para las pymes de Castilla y León», con sus 570 millones de euros de riesgo vivo (dinero prestado) en casi 12.000 operaciones de crédito en las que participa actualmente. Durante una junta extraordinaria de la sociedad de garantía recíproca, a la que también asistió por primera vez el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, José Rolando Álvarez también expuso el balance del año pasado, que se cerró con 3.248 avales concedidos, lo que supone un aumento del 25 por ciento respecto al ejercicio anterior por importe de 166 millones de euros.

Lejos de contentarse con estos resultados, el presidente de Iberaval mostró su voluntad de continuar la senda de crecimiento y se marcó el objetivo para 2016 de aumentar un 30 por ciento los avales financieros concedidos y superar los 200 millones de euros. «Nuestra voluntad es ser cada día más útiles a los ciudadanos y a los empresarios de Castilla y León», manifestó.

Durante su exposición, Álvarez se detuvo en destacar que la mitad de los avales concedidos de destinaron a inversiones de las empresas y el otro 50 por ciento a operaciones de circulante, unas cifras que calificó de históricas desde que arrancó la crisis.

Además, Iberaval consolidó su liderazgo con 23.184 socios, 2.142 de los cuales se sumaron a lo largo de 2015 -un diez por ciento más-, con lo que es la sociedad de garantía española que mayor avance registró en este ámbito. Además, se contabilizan 123 son socios protectores (entre ellos la Junta y el Gobierno de La Rioja).

La entidad que preside José Rolando Álvarez contribuye ya al sostenimiento de cerca de 100.000 personas (la mayor parte de ellas en España) a partir de 11.900 operaciones respaldadas en la actualidad. Además, sobre el total de operaciones formalizadas en España durante 2015, Iberaval protagonizó casi el 19 por ciento, esto es, una de cada cinco.

Operaciones medias. El importe medio de las operaciones formalizadas por Iberaval durante 2015, recalcó Álvarez, se sitúa en los 89.000 euros, con un plazo medio de devolución de más de siete años. «Son cifras para que 200.000 parados tengan la esperanza de encontrar empleo este año», comentó. Al respecto, recordó que la SGR ha estado al lado de «la tienda de la esquina, de un nuevo negocio en la cuenca minera, que ojalá haya más, en las inundaciones de Miranda de Ebro y con los proveedores de Campofrío tras el incendio».

Según las estadísticas de la sociedad, ocho de cada diez solicitudes corresponden a pymes con diez o menos trabajadores, «lo que muestra el compromiso de Iberaval para facilitar el acceso al crédito de las micropymes y autónomos», que representan el 95,3 por ciento del total de compañías de España.

En lo que se refiere a la distribución de los avales por actividades, en los 3.248 expedientes formalizados por Iberaval en 2015, el 33 por ciento de los préstamos corresponde al sector servicios, seguido de la construcción (19 por ciento), comercio (17), industria (13), transporte (ocho por ciento), hostelería y turismo (seis por ciento) y agricultura y ganadería (cuatro por ciento).