'Aecopa' insta a sus asociados a «subsistir, adaptarse y prepararse»

O. Herrero
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«Batacazo». El presidente de la patronal de la construcción palentina augura un «batacazo» del sector este año después de un 2012 «horrible»

Imagen de la Asamblea General celebrada ayer en el ‘Hotel Diana Palace’. - Foto: Eva Garrido

Impulso institucional. Para mitigarlo, Gabriel Rubí reclama que fluya el crédito, que se vuelva a licitar obra pública y que se impulsen los planes de vivienda

 

 
La Asociación de Empresas de la Construcción de Palencia (Aecopa) instó ayer a las 55 firmas a las que defiende a que «subsistan», se «adapten al presente» y se «preparen para el futuro». ¿Cómo se hace esto? En palabras del presidente de la patronal de la construcción palentina, Gabriel Rubí, «evitando los errores del pasado, construyendo pisos más pequeños, más básicos, adaptados a las posibilidades de los nuevos compradores», apostando por la «rehabilitación y el alquiler» y «aprender a moverse en la nueva realidad inmobiliaria», sin dejar de prepararse «tecnológicamente» para el futuro. 
Rubí auguró durante su intervención en la Asamblea General de la Asociación -que se celebró en el Hotel Diana Palace, al igual que la  cena en la que se reconoció a las empresas Construcciones Antonio G. y Ramos y Mármoles Esteban García por sus 22 años en la asociación- que «las empresas palentinas que superen esta crisis serán inmortales», dado que, como señaló Rubí, la situación actual y la que se arrastra es«horrible». «En 2012 la construcción se ha hundido un 31% con respecto a 2011. Tengo que confesar que acertamos cuando vaticinamos que el año 2012 iba a ser peor que 2011. Diría que ha sido peor de lo que imaginamos».
En este sentido, el presidente del colectivo del ladrillo reconoció que la obra pública se desplomó en Palencia un 56%. «32,2 millones de euros frente a los 82,5 del año anterior: 46,3 millones menos. Esto es inadmisible», afirmó ante los Asociados. Una tendencia similar a la del resto del país.
En cuanto al otro mercado del ladrillo, las viviendas, sin aportar datos sobre Palencia, Rubí destacó el retroceso sufrido en el conjunto de Castilla y León: «Se iniciaron 3.064 viviendas, un 36% menos que en 2011». En tres años un 56%.
Por todo esto, Rubí resumió que el pasado año «ha sido el peor de la historia que yo conozco para el mercado inmobiliario y el sector de la construcción. Ya van dos años seguidos que lo digo, desgraciadamente».
¿Y para 2013? La respuesta de Rubí, como presidente de Aecopa, es clara, tajante y demoledora: «Espero otro batacazo».
El primer dato que ofreció así lo confirma. La licitación de obra pública en el primer trimestre cayó casi un 60% con respecto a 2012, teniendo en cuenta que hay diferencia entre lo que licita y lo que llega a adjudicarse.
En cuanto a los precios de las viviendas en Palencia, Rubí manifestó que «ya han tocado suelo. Sólo hace falta que fluya el crédito de nuevo porque hay un nicho de potenciales compradores a la expectativa, frenados por las circunstancias. Estoy seguro de que si se recuperara el crédito se venderían y construirían más viviendas». En este sentido recordó el reciente sorteo de 63 Viviendas de Protección Oficial para las que había 1.200 aspirantes. «¿Hay o no hay necesidad de viviendas en Palencia?».
 
Demandas. Gabriel Rubí, en la Presidencia del colectivo desde el año 90 y que anunció que dejará en noviembre de 2014, lanzó demandas a las diferentes Administraciones en favor de este sector. «La política de austeridad en Castilla y León va a destruir el sector de la construcción. Ahora mismo ocho de cada 10 empresas que cierran son de nuestro sector. Algunas con más de 30 años». Como dato, en Palencia, al menos se mantiene dentro de Aecopa el 78% de las firmas presentes hace un año. «Necesitamos un cambio de rumbo rápido». 
Un cambio de rumbo que ajuicio del jefe de la patronal palentina del ladrillo pasa por una actitud decidida del Gobierno: «Dar ejemplo, ahorrando en la enorme maquinaria administrativa y de las empresas públicas creadas para saltarse la Ley de Contratos; reorganizar el dinero existente y gastarlo en generar actividad». Por supuesto, pagar las facturas atrasadas, hacer fluir el crédito, porque sin él ni se compra ni se construye; acelerar las medidas en pro de la rehabilitación  y dinamizar el Sareb (banco malo), la mejor inmobilaria para marcar las nuevas reglas del mercado inmobiliario».
No faltaron tampoco peticiones para las Administraciones locales, encaminadas al respaldo a las empresas palentinas.
Así, reclamó que mantengan el ritmo alto de inversiones, «que generen empleo, inteligentemente seleccionado», así como que los grandes proyectos se fraccionen «en paquetes digeribles por las empresas palentinas».