Al igual que en la Fórmula Uno los monoplazas necesitan evolucionar durante la temporada para seguir en la ‘pelea’ por el título, el Atlético de Madrid parece que precisa un ajuste de su maquinaria, después de mostrar una importante pérdida de fiabilidad desde que comenzó 2015.

Así se constató el pasado miércoles con su derrota ante el Bayer Leverkusen (1-0) en la Liga de Campeones. Un resultado que deja al actual subcampeón de Europa contra las cuerdas en la máxima competición continental. Eso sin olvidar que antes ya fue eliminado de la Copa del Rey a manos del Barcelona y que, además, transita a siete puntos del líder, el Real Madrid, en la Liga.

El equipo de Diego Simeone abandonó su tradicional regularidad para mostrar fisuras en su funcionamiento. Y esos agujeros, si no se cierran, pueden pasar factura a los ‘colchoneros’ justo cuando comienza el tramo más importante de la campaña.

El bloque rojiblanco firmó la pasada temporada uno de los mejores años de su Historia con la conquista de la Liga nacional y el subcampeonato de Europa. Y lo hizo agarrado a una solidez infranqueable que le convirtió en un equipo que supo competir como ningún otro en cada partido y en cada torneo.

Ante el Bayer Leverkusen, sin embargo, el conjunto del Manzanares disputó uno de sus peores partidos de la temporada, tal y como subrayaron ayer los medios españoles. «Lo mejor es el resultado y con eso está todo dicho», afirmó el diario Marca. «Los alemanes fueron un clon del mejor ‘Atleti’ y los de Simeone, una simple sombra, un bloque manso y, por momentos, asustado», añadió As.

El propio técnico argentino confirmó las malas sensaciones al final del encuentro, aunque introdujo un guiño optimista de cara a la vuelta de la eliminatoria: «Nos dejaron con vida».

No ha sido habitual durante la etapa del ‘Cholo’ que el Atlético sumara dos derrotas incontestables en el margen de 10 días, pero es lo que sucedió en febrero. Ante el Leverkusen repitió defectos apreciados ya el día 15, cuando perdió contra todo pronóstico ante el Celta de Vigo en la Liga española.

Si quiere repetir los éxitos de 2014, el Atlético de Madrid necesita una reinvención, un ‘reseteo’ que le permita volver a ser un equipo competitivo y rocoso. Es decir, recuperar sus señas de identidad, las que  propiciaron los elogios que recibió de la pasada temporada. Y lo necesita con urgencia, porque el conjunto rojiblanco afrontará en las próximas semanas un calendario muy exigente. El próximo domingo visitará al Sevilla, quinto clasificado en la Liga, y en la siguiente jornada recibirá al Valencia, cuarto y a solo tres puntos del conjunto madrileño.

Sin embargo, las dudas surgidas en torno al equipo no mermaron en absoluto la credibilidad de Simeone, un entrenador que está por encima de los resultados. Es el indiscutible ídolo de la hinchada del Atlético, un entrenador prácticamente intocable. Tras sus numerosos éxitos, su crédito parece ilimitado, en un síntoma de la estabilidad en la que vive el club ‘colchonero’.

Saúl sigue en Alemania. Por otro lado, la entidad capitalina confirmó que el centrocampista  Saúl Ñíguez permanecerá ingresado en Leverkusen «en observación», pese a que mejora «satisfactoriamente» del traumatismo renal con hematoma que sufrió al recibir un golpe durante la ida de lo octavos de final de la Champions ante el Bayer alemán.