El fútbol invade Rusia

SPC
-

El mayor espectáculo del mundo del balompié echa a andar en un país que no puede permitirse el lujo de cometer un solo error en la organización

El fútbol invade Rusia - Foto: REUTERS PHOTOGRAPHER

La cuenta atrás acabó. El reloj vuelve a la ‘hora cero’. El Mundial de fútbol, esa enorme maquinaria de pasión y dinero que cada cuatro años paraliza durante un mes el planeta, sale a la conquista de una Rusia que no puede permitirse el lujo de fallar en la organización.

En el estadio Luzhniki, el escenario donde hoy comenzará a rodar la pelota con el partido inaugural entre Rusia y Arabia Saudí, los operarios montaban ayer las últimas tiendas de los patrocinadores frente a la estatua de Lenin que custodia el recinto deportivo. Sin embargo, a diferencia de Brasil 2014, todo parece estar prácticamente listo en las 11 sedes del torneo.

A pesar de todo, la pasión aún no desborda las calles de Moscú y de las otras ciudades, más allá de los aficionados latinoamericanos -más numerosos y visibles que los europeos, pese a la distancia- que agitan sus banderas y cantan en los alrededores de la Plaza Roja. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, confía sin embargo en que todo cambiará a partir de hoy: «Rusia es una tierra que nunca ha sido conquistada, pero la gran noticia es que ahora sí lo será, porque será invadida por el fútbol». 

Este campeonato será el primero para el suizo desde su llegada al sillón de mando en 2016. Y el primero tras el ‘FIFAgate’, el escándalo de corrupción que acabó con su antecesor, Joseph Blatter.