El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, quiere «recuperar la honestidad y la eficacia en la gestión como seña de identidad», y volver a captar a los votantes jóvenes, así como a aquellos que apoyaron a Ciudadanos (Cs) en los últimos comicios. Por ello, para «revitalizar al que, a su juicio, es el mejor partido de España», presentará mañana formalmente su candidatura a presidir el PP. Un anunció que llegó apenas unas horas después de que uno de los nombres que sonaba con más peso para suceder a Mariano Rajoy, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se autodescartara en la carrera por el liderato.

Justo el día en que arrancaba formalmente el plazo para presentar candidaturas y avales de cara al Congreso Extraordinario de julio y que finalizará mañana, Casado admitió que ha dado este paso ante el silencio de algunos pesos pesados en el partido, que no se han pronunciado en estos últimos días. Según apuntó el diputado por Ávila, no pueden dar el mensaje a los afiliados de que «nadie quiere liderar» el PP, algo que para el constituye uno de los «mayores honores». 

Uno de esos pesos pesados a los que se refirió Casado era Núñez Feijóo, que no tardó en despejar las dudas y rechazó optar a la Presidencia del PP y avanzó que su propósito es agotar hasta 2020 su mandato al frente del Ejecutivo gallego.