Breve, conciso y divertido. El pregón de las Fiestas de San Antolín pronunciado por la gimnasta Sara Bayón fue un ejercicio de diversión antes del cohetón. Fue un ejercicio de alegría y también un ejercicio de gimnasia. Porque la campeona del mundo palentina se propuso seguir potenciando en Palencia su deporte, «al que le debo muchísimo y es la razón principal por la que hoy me encuentre aquí», indicó Bayón. Así, la atleta intentó hacer de los palentinos, y sobre todo, de los peñistas unos gimnastas. Pero «como es imposible dar a todos una cinta, un aro, unas mazas… os voy a enseñar unos movimientos».
Así antes de pronunciar los tradicionales vítores de ¡Viva Palencia!, ¡Arriba esas Peñas!, ¡Viva las Fiestas! y ¡Viva San Antolín! , indicó desde el balcón a los cientos de palentinos presentes en la Plaza Mayor cómo hacer un pequeño baile. «1, 2, 3, 4, 5, 6, 7 y 8», indicaba mientras levantaba los brazos, cruzaba uno hacia la derecha, daba una vuelta sobre su eje y acababa con palmas arriba. Abajo, en el escenario, las niñas del Gympal reproducían los pasos para hacer más visible la coreografía a los peñistas. De esta coreografía no saldrán medallas para los próximos Juegos Olímpicos de Río, pero no cabe duda de que a pocos se les olvidará.
Quien sí estará en Río será Sara Bayón que afirmó que esos serán «mis terceros JJOO». Pero pese a viajar tanto, gracias a haber cumplido su sueño, «mi corazón está aquí en Palencia con todos vosotros para disfrutar como cada año de estas fiestas, mis fiestas, nuestras fiestas. A pesar de estar representando a España por todo el mundo dentro de mi llevo esta bandera».
La laureada deportista aseguró que Palencia «no es desconocida». Al menos, «os puedo asegurar que no lo es para nadie que me conoce. Me gusta presumir de mi tierra y hacer de guía en mi ciudad».
Y antes de dar comienzo su clase magistral desde el balcón, Bayón recordó que «las fiestas son de todos y para todos, disfrutemos de ellas y de Palencia siempre desde el respeto y cuidando nuestra ciudad».
También el alcalde, Alfonso Polanco, se refirió al deseo de que en «las calles de Palencia fluya la amistad; deseo que Palencia sea hermandad, deseo que Palencia sea una verdadera fiesta».
A las 13,36 horas, Sara Bayón prendió la mecha de las fiestas. Segundos después en el cielo de la ciudad estalló el cohetón que anunció a toda Palencia, y parte del alfoz, que San Antolín ya ha comenzado y la ciudad está de fiesta.