Palencia se quita la máscara

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Los más pequeños disfrutaron de la fiesta infantil celebrada en la carpa instalada en 'Pío XII' • Hubo desfile de disfraces, coreografías, música y talleres de manualidades

Con la fiesta infantil celebrada ayer en la plaza Pío XIIde la capital, los palentinos han comenzado a retirarse la careta para despedirse de Don Carnal.

Es cierto que hace unos años que el Martes de Carnaval no es lo que era, en beneficio del sábado cuando se celebra el gran desfile; pero lo cierto es que el mal tiempo registrado ayer en la capital palentin no ayudó a que el fin de fiesta estuviera a la altura.

No había mucho público al amparo de la carpa instalada en la céntrica plaza pero, el que había, disfrutó de las actividades que allí se llevaron a cabo; mientras por el escenario desfilaban las decenas de personas disfrazadas, otros se entrentenían con los talleres de manualidades en los que pudieron decorar globos, hacer chapas  y decorse con calcomanías.

No faltó en la fiesta bailes, karaoke, coreografías para grandes y pequeños, todo ello amenizado por una disco-móvil; aunque el momento más esperado fue el del desfile de los disfraces.

Sobre la pasarela de la carpa ubicada en Pío XII se pudieron ver  propuestas de todo tipo. No faltaron los clásicos de princesa, bombero o de arlequín, aunque lo que más se pudo ver fueron dibujos animados. Los omnipresentes Minions, protagonistas de los Carnavales de los dos últimos años, tampoco faltó Bob Esponja ni Marshall, miembros de Patrulla Canina, los dibujos que causan furor entre los más pequeños. Los superhéroes estuvieron también representados con Spiderman y Capitán América a la cabeza. También estuvieron representados clásicos de la literatura como Dartañán y de películas de Walt Disney como Simba, del Rey León.

 Los hubo también muy originales como el del reloj de cuco o la familia disfrazada de dados y otros divertidos personajes como la cheerleader, un soldadito de plomo y un faraón, por nombrar alguno de los allí presentes.

Fue una fiesta por y para los pequeños que no quisieron perder el último día de Carnaval para ponerse su disfraz.