Mucho calor es lo que se sintió ayer en la Plaza Mayor.  Fue un pregón caluroso, pero de temperatura. Porque la afluencia de palentinos no resultó grande y el de 2015 no pasará a la historia como un pregón multitudinario. Si habitualmente cuesta encontrar un hueco en el centro de la Plaza Mayor,  ayer, había que buscar a la gente bajo los soportales y árboles del ágora. Tras la estatua, nadie. No salió del todo bien la prueba -obligada- del pregón a las 13 horas.

Sobre este tema, la propia Sara Bayón preguntó por la Peña que elaboró un vídeo en el que, con las imágenes de El Hundimiento (2004), se ve a Hitler despotricando por el adelanto del pregón. «¿Quién me ha cambiado el nombre? Qué sepáis que lo habéis hecho en honor de mi madre, Rosa», afirmó ante las sonrisas de los asistentes, incluso dentro del Ayuntamiento, porque el vídeo ha corrido como la pólvora. Rosa Martínez miraba orgullosa a su hija. «Sabíamos que iba a hacer lo de la coreografía y trasmitir la alegría y energía que tiene con la gimnasia».

Desde las balconadas de Alcaldía, 10 palentinos y sus acompañantes siguieron el pregón gracias a la colaboración de Ayuntamiento, Diario Palentino y El Norte de Castilla. «Hemos venido sobre todo por ella», afirmaba, con su hija, una de las agraciadas. «Aunque es espectacular, nos hemos metido dentro. El calor es asfixiante». Otro de los ganadores (por cuarta vez), reconocía que, desde su experiencia, «el pregón, mejor por la noche». Fuera en el balcón, dos matrimonios aguantaban. «Lo que se ve desde aquí es que las peñas son la fiesta», comentaban. Esas peñas que tras el cohetón recibieron sus escarapelas ante la mirada de Luis Piedrahita que hoy actúa en el Ortega. «Haré un monólogo de sastre. He visto que hay cuerpo de fiesta», respondió.

Dentro de las peñas fueron reconocidos Mariano Antolín (Los Balasteros) como Mejor Peñista y Nueva Era como Mejor Peña. «Yo hago lo que todos, disfrutar de la fiesta», aseguraba Antolín. Por su parte, la presidenta de Nueva Era, María Carvajal, señaló que lo pasarán bien «como todo los años. Seguramente un poco más, por el título».