Ana Patricia Botín se estrenó ayer como presidenta del Banco Santander, uno de los más importantes del mundo, en la primera junta de accionistas que la entidad celebró tras la muerte de su padre, el banquero español, Emilio Botín. La nueva número uno aseguró, ante los accionistas reunidos en la ciudad de Santander, que «habrá continuidad en la estrategia que ha hecho llegar al Banco Santander a ser una de las entidades financieras con más éxito del mundo», y añadió que su ambición consiste en seguir su trayectoria de éxito, a la que va a dedicar el mayor de sus esfuerzos.

Ana Botín, de 53 años, se convirtió el pasado miércoles en la primera mujer en tomar las riendas de una gran compañía financiera al ser nombrada como la nueva presidenta pocas horas después de la inesperada muerte del banquero, que conmocionó al mundo político, financiero y empresarial en España. 

La primogénita del poderoso Emilio Botín ensalzó la trayectoria y los logros de su padre, al afirmar que «convirtió un banco casi familiar en el primero de España y también de la zona euro y tuvo una visión clara, prudente en los riesgos, centrada en el cliente y en la banca comercial y con agilidad para adelantarse y aprovechar las oportunidades de crecimiento». 

Botín apeló a la confianza de los accionistas para desempeñar su cargo, y dijo que lo asume segura de su éxito, aunque en un nuevo marco competitivo y regulatorio que no hará su tarea fácil. 

En su respuesta a las preguntas de varios accionistas, reiteró que pretende seguir con la «cultura» del banco como «base del éxito del futuro». Botín agradeció también las palabras «cariñosas» de quienes han intervenido en memoria de su padre y subrayó, además, que ha trabajado «durante muchos años» con el consejero delegado de la entidad, Javier Marín. 

La número uno del Banco Santander recordó que su nombramiento fue designado por unanimidad y puso en valor la rentabilidad total para accionistas, que, incluyendo revalorización y dividendo, ha alcanzado el 15% en los últimos siete años, coincidiendo con los años de la crisis. 

Asimismo, Botín destacó que «confía en estar más cerca de los clientes y del equipo del grupo», al tiempo que se mostró «optimista para afrontar los nuevos desafíos que se presenten en el futuro». 

 

CONFIANZA EN BRASIL. La primera medida que tomó la nueva máxima responsable de la entidad fue la de aprobar la ampliación de capital para la adquisición de la totalidad de las acciones de la filial de Brasil que no son titularidad del grupo, y que representan un 24,75%. Para Ana Patricia, esta operación refleja la confianza en este país iberoamericano y en la capacidad de la compañía para «impulsar» los resultados. 

 En es primera junta, aprovechó para reafirmar la estrategia de diversificación geográfica del grupo financiero y remarcó que será «clave» consolidar la «nueva fase de crecimiento de beneficios». La operación se pagará en acciones de Banco Santander, valorando la filial de Brasil al precio de mercado del día anterior al anuncio de la oferta más una prima del 20%. 

«La oferta es financieramente buena tanto para los accionistas minoritarios de Santander Brasil como para los de la matriz», subrayó Ana Botín. En el caso de que acuda la totalidad del capital, incrementará en un 1,3% el valor por acción en 2015. Se trata de una oferta voluntaria que no está condicionada a un nivel mínimo de aceptación. De esta forma, si todas las acciones de la entidad latinoamericana quedaran en manos de minoritarios, se emitirían participaciones de Banco Santander equivalentes al 5,62% del capital del Banco. En este sentido, los bonos de Santander Brasil seguirán cotizando en la bolsa de Sao Paulo, en la que se solicitará la admisión a cotización de las acciones de Banco Santander. 

Finalmente, la nueva presidenta hizo referencia a los «excelentes resultados» que la entidad obtuvo en el primer semestre de este año, con un beneficio de 2.756 millones de euros (3.562 millones de dólares), lo que supone un 22 por ciento más que el en el mismo periodo de 2013. 

Ana Botín llega a lo más alto del Banco Santander tras una trayectoria profesional de más de 25 años en la entidad que preside desde hace más de un siglo la familia Botín. Su último reto fue estar al frente de su filial en Reino Unido como máxima dirigente. 

La Junta Extraordinaria del Banco Santander, que se celebró apenas seis días después de la muerte de Emilio Botín, blindó ayer el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santander de Policía y agentes de seguridad, sin que se produjera ninguna protesta en el exterior y todo se desarrollara con normalidad.