La Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias (Etsiiaa) del Campus palentino de la Universidad de Valladolid recibió ayer a unos invitados de excepción, los alumnos de la Escuela Infantil Cres Sanz, que con esta visita cerraron la Semana de la Vendimia. Los pequeños, de 2 y 3 años, repartidos en dos grupos de 16 y 17 niños respectivamente, llegaron a la Etsiiaa en microbús, algo que fue también una novedosa  experiencia para algunos. Allí, junto a profesores y padres, conocieron las instalaciones entre el asombro y la alegría, sin perder detalle.

 La directora de la Etsiiaa, Josefina Vila Crespo, explicó a Diario Palentino que la guardería se puso en contacto con la Escuela y,  aunque en primavera es «más bonito», gustó la idea de que los pequeños vinieran ahora,  vieran las uvas, los frutales,  nogales y avellanos, los invernaderos... y degustaran un mosto. Esta primera experiencia con niños resultó enriquecedora para la Etsiiaa, al igual que para la Cres Sanz, consciente de la oportunidad disfrutar de un recurso como es esa Escuela de Campus.

«Estamos encantados de recibir visitas de todas las edades, que nos permiten dar a conocer lo que tenemos en la Etsiiaa», afirma Vila Crespo, que comenta que «actividades como ésta son muy positivas y queremos fomentarlas porque ayudan a recuperar la relación con los palentinos, que,  si bien inicialmente conocían lo que teníamos aquí porque la Escuela se creó por una demanda de la ciudadanía, con el paso de los años han perdido un poco de vista la Escuela  ya que nos hemos centrado en nuestro trabajo, la docencia  y la  investigación». La Etsiiaa sí que tenía experiencia con alumnado de cursos  superiores de colegios e institutos que tienen que tomar decisiones sobre su futuro, pero no con niños pequeños,  que «ha resultado bonito e interesante», subrayó la directora de la Escuela, quien agradeció especialmente al Área de Producción Vegetal, que se encarga de los  frutales e invernaderos, su implicación.

La Semana de la Vendimia de la Cres Sanz incluyó un taller de experimentación de los sentidos, la explicación  a través de imágenes de cómo se realiza la recogida y recolección de la uva, la realización de una racimo con ayuda de gomets,  el pisado de  uvas al son de la canción: «El juego del vino consiste en pisar / las uvas maduras que hay en el lagar. / Las piso, las piso y las vuelvo a pisar / las uvas maduras que hay en el lagar» y la excursión a la Etsiiaa.