La Escuela de Formación Juvenil de Castilla y León, con sede en Palencia, ha duplicado sus plazas de formación para el empleo en los dos últimos años, al pasar de 5.900 en 2011 a más de 11.000 para este año, según explicó el director general de Juventud, César Burón, quien añadió que además se han quintuplicado las prácticas en empresas de los alumnos, tanto en la región como en el extranjero, y de no llegar a un centenar el año pasado se ha pasado éste a convocar más de 500.

Y es que el Instituto de la Juventud de Castilla y León, dependiente de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, se ha visto en la necesidad de variar en los últimos años su programación para dar respuesta a la creciente preocupación de los jóvenes de la Comunidad por el empleo. Con un porcentaje de parados que supera el 50%, el paro es, sin duda, el principal problema de este sector de la población. Por ello, si hace unos años las actividades relacionadas con el tiempo libre y el ocio centraban la programación del Instituto, ahora su prioridad es la formación para el empleo.

Como novedad este año, y en esa misma línea de apuesta de formación para el empleo, el Instituto desarrolla un programa de apoyo a emprendedores que, además del asesoramiento e información tanto presencial como on-line, ha incluido la concesión de ayudas económicas directas, de las que se han beneficiado un total de 18 jóvenes de la Comunidad, «que han podido así poner en marcha su negocio», aseguró el responsable de Juventud.

Otro novedoso programa implantado este año es el de voluntariado que permite a aquellos jóvenes que quieran desarrollar una actividad voluntaria acceder a una formación previa en ese ámbito, a un seguro que cubre las actividades a desarrollar así como al seguimiento y tutorización de las propias acciones que lleven a cabo. «Las empresas tienen cada vez más en cuenta ese área de formación no laboral para contratar personal», explicó Burón.

 

Más plazas para aprender idiomas. Fundamental es, añadió Burón, la formación en idiomas. Un aspecto que se ha convertido para el Instituto en una de sus apuestas que se plasmará, probablemente, en un incremento de las plazas para el próximo año de cursos de inglés y de otras lenguas cada vez más demandadas. El objetivo es, dijo César Burón, «adaptarse a las necesidades de las empresas, donde la externalización es una práctica cada vez más extendida».

Junto a estas actividades, la Escuela de Formación Juvenil sigue desarrollando tareas formativas en materia de tiempo libre, formación e instalaciones «garantizando unos conocimientos básicos que hagan posible la mejora en la calidad de las actividades y servicios de los destinatarios».

Además, y siempre bajo el prisma de la formación, ha desarrollado actividades de ocio y tiempo libre para los menores de edad.