La nueva oficina fiscal de Palencia será de las primeras que se constituyan en el marco de Castilla y León, aunque ya funciona en varias provincias, y servirá para adecuarse a los nuevos retos organizativos dentro de la judicatura que han comenzado a tomar cuerpo ya con la incorporación, no sin polémica, de la nueva oficina judicial.
Pero ¿qué es la oficina fiscal? Sobre el papel se trata de una reordenación de los medios humanos en la Fiscalía que permitirá optimizar los recursos del Ministerio Público y la atención a la ciudadanía ya que incluirá incluso personal de atención o información a los ciudadanos. El proyecto supondrá una reordenación del trabajo con criterios de más eficacia y de racionalización de los recursos.
Estará formada por equipos de trabajo al frente de cada uno de los cuales habrá un gestor. Con ello intentarán también agilizar los plazos, según informó a Diario Palentino el fiscal jefe, Arturo Carrillo.
Un proyecto que en breve echará a andar en Palencia y que se pretender extrapolar a otras fiscalías de Castilla y León.
La filosofía del proyecto tendente a optimizar los recursos e incluso a aligerar la lenta maquinaria judicial contará con los recursos materiales y humanos imprescindibles y que en el caso de Palencia se traduce en 12 funcionarios (dos que se encontraban en situación de refuerzo serán fijos), uno de los cuales ejercerá como gestor, siete se ubicarán en tramitaciones y cuatro tendrán la funciones de auxiliares.
Y es que la nueva oficina de la Fiscalía se dividirá en tres grandes compartimentos estancos: apoyo al fiscal jefe (uno de los funcionarios dará trámite de auxilio al trabajo que desempeña el fiscal jefe), apoyo procesal (trámites con los juzgados y diligencias de investigación) y de investigación y soporte de auxilio (registro, archivo y señalamientos).
Según los datos aportados fiscal jefe, Arturo carrillo, en Palencia hay actualmente una plantilla de nueve fiscales además del propio fiscal jefe. Arturo Carrillo explicó a este periódico que el nuevo sistema de trabajo pretende acabar con el modelo actual que consideran «obsoleto» y la nueva oficina fiscal tratará de adaptarse con el sistema digital del Ministerio de Justicia.
El máximo responsable de la Fiscalía considera que la implantación de este nuevo sistema de trabajo «no supondrá mayores problemas para esta plaza por cuanto Palencia es una Fiscalía pequeña en comparación con otras capitales de provincia. Creemos que estamos en condiciones de asumir los nuevos retos sin grandes agobios, salvo los pequeños contratiempos que puedan surgir al principio, como suele ocurrir cuando se pone en marcha un nuevo proceso organizativo».
Carrillo entiende que la nueva oficina fiscal supondrá «un mayor trabajo en equipo si cabe de como ya lo estábamos haciendo hasta ahora. Formaremos agrupaciones de trabajo interconectadas y servirán para reforzar aún más las especialidades puesto que no hay que olvidar que cada fiscal tiene una especialidad encomendada».
Y es que el trabajo de los integrantes del Ministerio Fiscal adscritos a la provincia no sólo se resume en cuanto a las diligencias que ratifican.
Para hacerse una idea del volumen de trabajo que desarrolla la Fiscalía de Palencia basta decir que los datos aportados en la memoria correspondiente a 2017 y que se ha publicado avanzado 2018, coincidiendo con la apertura del año judicial, el departamento que dirige Arturo Carrillo en el cómputo general las diligencias previas pasaron de las 7.163 registradas en 2016 a las 6.897 del pasado año, lo que supuso una disminución del 3,71 por ciento pese al espectacular aumento de las diligencias abiertas en materia de violencia de género o contra la libertad sexual. Este número de diligencias equivale a una tramitación media de 19 diligencias diarias si se aplica una simple regla de tres. Además de las diligencias que se incoaron a lo largo de todo el año hay que tener en cuenta que otras 2.326 estaban pendientes a fecha de 1 de enero de 2018.