Días antes de que se celebre la Feria de San Bernardo, charlamos con el alcalde de La Pernía, Rubén García. El regidor norteño considera que las ferias de este tipo son «muy importantes» para quienes se dedican a la ganadería, pero lamenta que la administración «no ponga más que trabas para su desarrollo».

¿Qué balance hace de estos tres años al frente del Ayuntamiento?

Creo que eso deberían decirlo los vecinos. Nosotros lo que hemos hecho siempre ha sido tirar para adelante, aunque una de las cosas de las que más orgulloso me siento es de que el colegio siga abierto.

¿Qué proyectos le gustaría llevar a cabo en los próximos meses?

Siempre tenemos iniciativas en la cabeza, pero ahora mismo estamos pendientes de la posible reapertura de la embotelladora.

¿Cuántos puestos de trabajo podría generar?

No tenemos ni idea. Nos conformamos con verla abierta, sería un gran recurso para toda la zona.

¿En qué punto se encuentra la adjudicación de la residencia?

Recibimos una oferta de una empresa para utilizarla como albergue rural. Sin embargo, la Junta no ha dado su permiso para cambiar el destino del edificio.  

Uno de los asuntos que más está dando que hablar es el de la Sanidad. ¿Cómo afecta este tema a la comarca de La Pernía?

Hace años que venimos sufriendo la carencia de servicios. El problema es general y parece que la Junta de Castilla y León no está por la labor de ponerle remedio. Su política es la de las medias verdades y el engaño constante. ¿Por qué no dicen el número de médicos reales que están prestando el servicio en la zona norte? No se puede luchar contra el éxodo rural suprimiendo servicios básicos como la Sanidad, la Educación o, en nuestro caso, la Sanidad Animal. Y no es que no aumenten, es que ni si quiera mantienen los pocos que hay.  Ya es hora de que empiecen a ser un poco más realistas y dejen de utilizar cifras manipuladas.

La ganadería sigue siendo la actividad principal en La Pernía, pero ¿qué papel juega el turismo?

El turismo tiene que ser otra de las alternativas de desarrollo, pero para ello necesitamos localidades bien dotadas. Desde el Ayuntamiento de La Pernía hemos hecho una gran apuesta por darnos a conocer y creo que eso se ha notado. El invierno ha sido duro, pero nuestra presencia en las redes sociales nos ha ayudado a situarnos en el mundo. La promoción del Camino Lebaniego y de la colegiata de San Salvador nos ha ayudado a avanzar en este sentido.

Con respecto a la Feria de San Bernardo, ¿qué significa para los vecinos del municipio?

Es un día de encuentro en el que mostramos nuestro producto, pero también una jornada de reivindicación. Las ferias de este tipo son muy importantes para quienes nos dedicamos a la ganadería, pero la verdad es que la administración no pone más que trabas. Mientras que en Cantabria solo es necesario un saneamiento para participar en exposiciones, a nosotros la Junta nos exige que no haya habido ni una sola sospecha de brucelosis en los últimos tres años, algo incomprensible, dado que hay muchos falsos positivos. Lo único que hacen así es ahogar a la ganadería.

¿Qué destacaría de la programación de este año?

Creo que es muy importante el reconocimiento a la familia Cagigal Ibáñez. Son los herreros de San Salvador, personas imprescindibles en La Pernía. Han hecho más ellos que la Junta en 40 años. Este año también hemos hecho un esfuerzo por ampliar el programa con actividades como una obra de teatro y propuestas para los más pequeños. También destacaría la tradicional degustación de carne de ternera de La Pernía.  

¿Cómo animaría a la gente a acercarse el lunes hasta San Salvador?

Muy fácil, todo el que viene a La Pernía se va con una sonrisa.