La alcaldesa de Villarramiel, Nuria Simón; la regidora de Capillas, Mari Luz Blanco; el teniente de alcalde de Meneses, Alberto Blanco; el primer edil de Villerías de Campos, Mariano Paramio, y el de Boada de Campos, Luis Castañeda, manifestaron al delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Luis Domingo González, «el cabreo generalizado y la frustración existente entre los ciudadanos de esta comarca» como consecuencia de las últimas obras de conservación en la carretera de titularidad regional P-922, que discurre entre Villerías de Campos y Villarramiel.

Según informa el Ayuntamiento de Villerías de Campos en un comunicado de prensa, el delegado territorial alegó que para efectuar las tareas de reparación, conservación y consolidación de la calzada ha sido necesario cerrar al tráfico durante un mes y medio el paso por algunos de los puntos de la vía, y no ha quedado otro remedio que cortarla. Esto se debe a que, según el jefe del Servicio de Fomento, el mal estado de la vía en algunos puntos y en todo el ancho de la misma hacía necesario su corte.

Los representantes municipales dijeron no llegar a entender la necesidad de cortar un mes y medio la vía y que esto había originado numerosos problemas a los servicios sanitarios ubicados en el Centro de Salud de Villarramiel, a los ciudadanos, a las empresas de la zona, a los agricultores, a los servicios de mensajería, a las agencias de transportes, etc. En alguna ocasión comentan que han tenido que efectuar a diario recorridos de hasta 50 kilómetros para hacer 13.

También mostraron a Luis Domingo González su preocupación porque «a un mes del corte de la vía ya existen socavones y hondones en muchos puntos del trazado de la calzada y zonas de peligrosidad en algunos puntos del trazado», señala el Ayuntamiento de Villerías. 

Por último, le comunicaron que «a veces es necesario que antes de realizar este tipo de tareas, originando estos importantes trastornos, se cuente con las partes afectadas, para evitar estos malentendidos».