Solari se quiere ganar el puesto

SPC
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La directiva del Madrid no puede alargar más la interinidad del técnico

No hay más partidos de interinidad: el Real Madrid deberá decidir a partir de mañana si da por finalizada la época de transición con Santiago Solari como técnico o si por el contrario confirma al argentino como su entrenador tras los últimos brotes verdes detectados. 

Será en Vigo ante el Celta de su compatriota Antonio Mohamed cuando el preparador merengue viva el final de una etapa, la que le llevó a ocupar el banquillo del primer equipo blanco durante cuatro partidos, y quién sabe si el comienzo de otra. La Federación Española de Fútbol contempla dos semanas de plazo para cualquier caso de interinidad y estas se cumplen en el próximo encuentro. 

Lo cierto es que Solari cumplió con el objetivo a corto plazo: reanimar al enfermo. Fueron tres victorias en otros tantos duelos, cada uno de una competición diferente, con un balance de 11 goles a favor y ninguno en contra. En este tiempo, pocas incursiones tácticas le dieron tiempo a hacer, pero dos aspectos se hicieron muy visibles en comparación con la época de Julen Lopetegui, su predecesor: los goles y la suerte. Además, en estos encuentros tampoco tuvo problema en relegar a la suplencia a ‘pesos pesados’ del vestuario como Isco, Marco Asensio o Modric. Y de reafirmar su apuesta por los criticados Bale y Benzema como su pareja atacante. 

Necesitaba el Real Madrid esta terapia de choque a la espera de mejores argumentos para valorar la eventual mejoría de una escuadra que centró sus primeros pasos en lograr resultados con los que mejorar su autoestima. 

Ahora mismo, la corriente de opinión es favorable a la continuidad del argentino, pero una derrota inapelable en Vigo reabriría el debate sobre su continuidad o no. Así de volátil es actualmente el puesto de entrenador en el campeón de Europa.