Al final, un entrenamiento con público

David del Olmo
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Las exigencias federativas al jugar ante un rival extranjero (1.000 €  de arbitraje) hicieron que el Al Khaleej y el Becerril finalmente no jugaran el amistoso que estaba previsto en el ‘Mariano Haro’ y simplemente compartieran entrenamiento (el equipo saudí se ejercita en el campo becerrileño estos días). Abrieron las puertas a los aficionados, para que al menos pudieran ver a las caras nuevas (como Niche o Remus) y a los viejos conocidos.