¿Quién frena a EEUU?

DPA / Madrid
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El equipo de Krzyzewski ha demostrado que, a pesar de no tener a sus figuras, es imbatible

ESTADOS UNIDOS - SERBIA - Foto: JuanJo Martín

¿Quién puede parar a un equipo que, sin sus grandes estrellas, gana los partidos por una ventaja media de 33 puntos? Estados Unidos domina el mundo del baloncesto con absoluta superioridad y no hay rival a la vista.

Y aún hay más: el equipo que ha ganado el torneo tiene solo 24 años de media, acumula 63 triunfos consecutivos y encadena dos oros mundiales y dos olímpicos. Los Juegos de Río 2016 son la siguiente meta. «Sabemos que podemos perder», apuntó el seleccionador, Mike Krzyzewsky, tras superar a Serbia. Pero las palabras de ‘Coach K’, siempre modesto, son más bien un gesto de cortesía visto el dominio exhibido en España.

Pocos lo esperaban teniendo en cuenta la juventud del conjunto, la ausencia de estrellas como LeBron James o Carmelo Anthony, más atraídos por los Juegos Olímpicos que por el Mundial, la baja de última hora de Kevin Durant la lesión de Paul George y las renuncias de Kevin Love o Blake Griffin.

Nada de eso impidió que seis jugadores acabaran promediando anotaciones en dobles dígitos, que EEUU tuviera el mejor ataque (104,6 puntos de media), el mejor porcentaje de acierto en el tiro (52 por ciento), que fuera el que capturara más rebotes (44,8), el que diera más asistencias (20,4) y el que robara más balones (12,1).

«Decían que Estados Unidos enviaba el equipo B para jugar el Mundial, pero somos buenos también», reivindicó Kenneth Faried. «Demostramos que podemos estar ahí y que el hecho de que LeBron James o Kobe Bryant no estuvieran tampoco significa nada, porque nosotros ganamos el oro también», remarcó.

«El mejor grupo que uno pueda desear», elogió ‘Coach K’ a sus muchachos, que le han puesto las cosas muy difíciles para elegir a los 12 para los JJOO de Río. Volverán las grandes estrellas, surgirán otras y es posible que Faried, Davis, Irving y Curry sean aún mejores. «Es el mayor logro de mi vida», apuntó Irving, elegido MVP. «En casa no puedo jugar con ellos y ésta es una oportunidad fantástica», agregó dando una de las claves del éxito: la posibilidad de compartir pista con otras estrellas y divertirse.

Sin arrogancia. Cuando antes de recibir el oro, Curry, Irving y Harden celebraban como niños el logro en un pasillo de acceso a la cancha, quedó claro que el Mundial importa a las figuras de la NBA, comprometidas con Mike Krzyzewsky, el hombre que ha dejado la arrogancia a un lado. Y eso que mirando los números, hay motivos para ser arrogantes.

«No hay estrellas individuales, es un equipo. Hemos ganado por el respeto de saber lo buenos que son los demás», afirmó el técnico, que desde 2005 se propuso dos objetivos: ganar y hacerlo con un baloncesto bonito y humilde, algo que está dando frutos.

A pesar de todo, ‘Coach K’ no ve que se haya ampliado la distancia entre su equipo y el resto. «Un 20 por ciento de los jugadores de la NBA es internacional», recordó.

«No podemos dar nada por sentado, los Juegos de Río son una gran competición, así que tendremos que recargar pilas y estar listos», apuntó Curry.

Pero con el desmembramiento de la URSS y Yugoslavia, y el envejecimiento de equipos como España o Argentina, no parece que haya rival a la vista. «Si no nos preparamos para los Juegos como lo hicimos para este torneo, nos pueden ganar. Tenemos que mantener la concentración», reclamó Curry, exponente de un equipo que domina, aunque lo haga cortésmente.