El alma de las fiestas

Mirella Mediavilla
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Hosteleros, comerciantes y peñistas son parte imprescindible en el desarrollo de los actos populares de Cervera de Pisuerga

Diferentes tonalidades relucen en Cervera de Pisuerga cada mes de agosto para dar vida y alegría a las calles de la localidad. Una mezcla multicolor que no entiende de edades ni de procedencias y que es sinónimo de música, mucha diversión y ansiados reencuentros.

Ya en el pregón, desde el balcón del Ayuntamiento, los peñistas se reivindican como el alma de las fiestas. Están en el ojo del huracán, con la efervescencia de los días previos, en el desenfreno y en la mala digestión del garrafón, pero también en el constante apoyo y colaboración con todas las actividades que se les propone. Lo saben todo sobre la fiesta y el buen ambiente, pero se guardan la receta bajo el brazo para sorprender a todo aquel que se acerque a visitar el corazón de la Montaña Palentina.

En un municipio donde sus gentes viven de forma callejera estos días, las peñas son las encargadas de ponerle esa chispa que hace que aquellos que se acercan lo recuerden como algo característico de la zona. Su unión y armonía calan hondo en los forasteros que acuden a esta cita ineludible.

Cada año, con cada actividad, la predisposición de estas agrupaciones y colectivos sale a la luz convirtiéndose en parte esencial para llevar a cabo siete jornadas de intensos eventos. Son protagonistas y creadores de espectaculares carrozas o participantes asegurados de cada alternativa que se ofrece. Como recompensa, la Corporación Municipal les dedica un día en toda su totalidad, el 14 de  agosto. Con el atuendo peñista enfundado y la nevera portátil preparada, se adueñan del parque del Plantío para pasar una gratificante jornada rodeados de sus compañeros más fieles, no sin antes acompañar a la charanga que ameniza, a ritmo de canciones populares,  los espacios más concurridos y ambientados de la localidad norteña.

Una vez descansados, pequeños y mayores se reúnen para disfrutar de las divertidas actividades que se realizan en su honor. El Multicolor Festival Race deja el listón muy alto, una carrera bañada en polvos de colores que, al llegar a meta, se convierte en un conjunto de caras conocidas adornadas con todos los tonos que Van Gogh tenía en su paleta. Un evento deportivo que, lejos de ser una competición, refleja la unión y alegría entre los participantes. Los más atrevidos se aventuran con los disfraces, las pelucas y los complementos transformando esta divertida propuesta deportiva en una especie de Carnaval de verano. Al mismo tiempo, un tobogán acuático gigante libera la adrenalina de aquellos que deciden deslizarse por él. En este día también tienen cabida actividades más relajadas como bolos o una disco móvil para los amantes del baile.

Hostelería y comercio. Sin lugar a dudas, las fiestas de Nuestra Señora y San Roque son una de las fechas más señaladas del año lo que conlleva una mayor afluencia de turistas y visitantes que se acercan hasta Cervera. Lo cierto es que económicamente estos días «afectan de manera muy positiva a la localidad», especialmente al grupo de comerciantes y hosteleros del entorno que, un año más, «emplean todo el apoyo, esfuerzo y dedicación que está en su mano para que la celebración de las fiestas patronales sea un éxito», tal y como afirma la concejala del área,  María José León.

Un sector que realiza «diferentes colaboraciones de manera activa» con el Consistorio. Acciones «imprescindibles» para llevar a cabo un mejor desarrollo de las actividades y eventos de una manera «más liberada».