El Casino como escenario de cine guía el pregón de Iván Escobar

Laura Burón / Palencia
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El escritor y guionista hizo referencia a su primer recuerdo de esta institución, en la que se 'coló' con 12 ó 13 años y que entonces le parecía «algo litúrgico» y que le maravilló

El guionista y escritor palentino ofreció un pregón muy vinculado a su trayectoria profesional. - Foto: Eva Garrido

«Ha dicho mucho en poco tiempo». Así resumió ayer una de las socias del Casino de Palencia el pregón que el guionista y escritor palentino Iván Escobar ofreció en el salón de baile ante un numeroso público.

Esta no era la primera vez que el palentino afincado en Madrid se encargaba de dar un pregón. En 2011 hizo lo mismo en el Día del Palentino Ausente. «Quizá me dedique a escribir pregones en lugar de guiones», bromeó antes del inicio del acto.

Después de que el presidente del Casino, Teodulfo Pérez, desglosase su amplio currículum, Escobar tomó la palabra para asegurar que era un auténtico orgullo ya que «el Casino es una institución que forma parte de la geografía de mi infancia», y añadir que «es parte del decorado natural de mi infancia».

El guionista palentino recordó la primera vez que accedió al edificio, con apenas 12 ó 13 años a buscar a su padre, Fernando Escobar, y quedó impresionado por «la majestuosa escalera imperial» a la que comparó con la de la película Lo que el viento se llevó y el descenso por ella de la protagonista. «Siempre soñé y todavía sueño con ver a mi propia Escarlata Ohara bajando esas escaleras», declaró.

Recordó también «una sala de humo donde mi padre y cuatro señores muy serios jugaban al póker» y lo relacionó con la escena de la película El golpe, «donde Paul Newman y Robert Reford se rifaban los ases». También volvió a su memoria un camarero del bar del  Casino llamado Sofoco y que años más tarde volvió a su mente en el Café de Ricks que aparece en el filme Casablanca.

Escobar afirmó que desde ese día que entró por primera vez  «han pasado más de treinta años y el mundo ha cambiado» y se refirió a su trayectoria profesional, asegurando que prefiere las historias cotidianas, «pequeñas e íntimas», antes que «grandes epopeyas».  Trasladó así a los asistentes a hace más de cincuenta años, para hablar de una pareja que se conoció en el mismo salón de baile en el que ayer él era el pregonero. «Quizá el llevase una pajarita de lazo y ella un vestido azul cobalto» narró para luego desvelar que era la historia de sus padres, de cómo se conocieron. «Las vidas reales son mucho más interesantes y sorprendentes que las soñadas en el cine. Por mucho que nos pese a los guionistas», explicó.

También se refirió a los más de 150 años de historia del Casino, «que me hacen pensar que todo es relativo. Dentro de 150 años habrá otra gente reunida aquí, en este mismo salón, celebrando la llegada de las fiestas» para luego matizar que «la vida tiene la costumbre de no terminar con un Fin y unos títulos de crédito, sino que se prologan en la memoria de nuestros hijos».

En estos momentos, Iván Escobar trabaja en un proyecto para Antena3 Televisión «del que no puedo desvelar más detalles» y que verá la luz en los próximos meses. Según sus palabras, se trata de una serie «distinta, llamativa y muy interesante en la que estamos trabajando muy duro».