Las fiestas de San Antolín fueron ayer más tradicionales sí cabe puesto que se celebraba la segunda jornada del festival de Concejo Folk, que unía cantos y danzas folclóricas.
Si el sábado Palencia pudo disfrutar de un concierto de música popular, ayer fue el turno de los bailes.
Tres grupos de danza de distintas localidades fueron los encargados de llevar la cultura folk al centro de la ciudad: el Grupo Folklórico Urdimbre, de Ávila; El Grupo de Danzas Villa de Madridejos, Toledo; y Jorge Manrique, grupo palentino.
A las 12,30 horas fueron recibidos en el Ayuntamiento e inmediatamente después cada grupo se desplazó a un lugar distinto del centro para ofrecer sus actuaciones: Los abulenses en la Calle Mayor junto al Monumento a la mujer Palentina, los toledanos en la Plaza de la Inmaculada, a los pies de la Catedral y los palentinos en la plaza San Pablo.
A pesar de sus elaborados vestidos tradicionales y de que hacía un sol de justicia, los danzantes bailaron con verdadero entusiasmo, para el deleite de los transeúntes.
Las jotas, seguidillas, rondones, seguidas, paloteos, charradas y otros bailes populares llenaron la Calle Mayor, así como los colores y las castañuelas.
Las danzas continuaron por la tarde, a las 19 horas, cuando los tres grupos se desplazaron al escenario de la Plaza Mayor para actuar juntos, y así cerrar el festival Concejo Folk.
Los toledanos, ataviados con los trajes típicos fueron los primeros en actuar, abrieron el festival de danzas con una Rondeña enseñá de Alcázar de San Juan, para después continuar con una seguidilla.
En 2011 el Ayuntamiento de Palencia decidió reintegrar el festival Concejo Folk en el programa de fiestas de San Antolín y darle más protagonismo trasladándolo del parque del Salón a la Plaza Mayor, con el fin de acercar el Patrimonio Cultural a los palentinos, tanto el de la provincia como el de otras localidades españolas.
Este año ha sido el caso de la música y los bailes populares de Palencia, Valladolid, Toledo y Ávila.
El grupo palentino Jorge Manrique nació en el año 1979. La fundación lleva a los escenarios el folclore típico de la provincia clasificado por cuatro comarcas: Tierra de Campos, Valle del Cerrato, la Vega y la montaña.
Por su parte, el Grupo Folklórico Urdimbre es una asociación etnográfica que surgió en 1993 para recuperar la cultura tradicional de Ávila por medio de sus danzas, indumentarias y costumbres.
La historia del Grupo de Danzas Villa de Madridejos se remonta mucho más atrás en el tiempo, hasta 1940 para ser exactos. La asociación nació con el objetivo de proteger y fomentar el folclore del municipo toledano de Madridejos y de Castilla la Mancha, no solo mediante la danza sino también otras artes como el teatro.