'Dessobriga', una historia de 10 siglos

C.V.G./ ICAL
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Las primeras excavaciones del yacimiento arqueológico en Osorno sacan a la luz la existencia de una 'mansio' que pudo jugar un destacado papel en las guerras cántabras de Augusto

Excavaciones arqueológicas en Osorno. - Foto: Brágimo (ICAL)

Desde lo alto del Cerro de las Cuestas, a unos 880 metros sobre el nivel del mar en el municipio palentino de Osorno en el límite con el burgalés de Melgar de Formental, la panorámica es impresionante alcanzando la vista hasta tierras cántabras. Bajo su suelo, a unas pocas decenas de centímetros, su riqueza patrimonial, cultural y artística es de momento difícil de conmensurar. En él se preservan 10 siglos de historia de una ciudad, Dessobriga, que pudo haber sido de las primeras que se fundaron en la zona central de la Meseta durante la Segunda Edad del Hierro y pervivir a lo largo del tiempo hasta convertirse en un importante punto de apoyo de las guerras cántabras en la conquista romana de Augusto y lugar paso de dos importantes vías romanas: la quitana y el itinerario antonino.

La existencia de restos arqueológicos que avalan la importancia que tuvo durante 1.000 años Dessobriga es de dominio de los habitantes del entorno, de los expertos y de las instituciones desde hace años, pero hasta que no se iniciaron las obra de la autovía del Camino de Santiago, la A-231 León-Burgos, no salieron a la luz las primeras piezas que dieron una pista más fehaciente de lo que allí estaba enterrado. Durante esos trabajos ya se encontraron restos de varias viviendas de la Primera Edad del Hierro ubicadas en las laderas del páramo.

Y no fue hasta que la palentina Margarita Torrione, historiadora hispanista, catedrática de la Universidad francesa de Saboya y miembro de la Société Archéologique de Bron, se empeñó en rescatar los vestigios que proporcionarán más indicios lo que fue Dessobriga hasta que no se llevaron a cabo las primeras prospecciones y excavaciones. El año pasado se realizó una prospección geomagnética con georadar en 24 hectareas de las 194 que conforman el yacimiento que financió de su propio bolsillo. Posteriormente, promovió tres campañas de fotografías aéreas que «hacen de Dessobriga uno de los yacimientos españoles mejor documentados», especifica.

Con todo el material, la historiadora presentó un proyecto para la realización de catas que contó con el apoyo de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de Osorno y la Diputación de Palencia. Desde 14 de julio al 9 de agosto se desarrolló una campaña dirigida por Javier Abarquero y Jaime Gutiérrez en la que participaron 17 voluntarios y varios arqueológocos, cuyos resultados confirman las sospechas de Margarita Torrine.

La excavación realizada en el área de la época romana, entorno a los siglos I a.d.C al III d.C., han sacado a la luz restos de muralla, de un edificio público de lo que podría haber sido un foro y de habitaciones que corresponderían a tabernas, locales comerciales y de una cuadra o cobertizo, además de una necrópolis.

Javier Abarquero, arqueólogo y coodirector de las excavaciones, explica que en esa cata se encontraron monedas romanas y bocados de caballo que avalarían esa tesis que ahora, una vez concluidas las excavaciones, se está estudiando. La ciudad podría haber sido una mansio, lugar de descanso de las vías romanas, más concretamente del itineario antonino y de vía quitana.

Dessobriga también podría haber jugar un importante papel en las guerras cántabras de finales del siglo I. Elementos metálicos como puntas de lanza o monedas, indican que la ciudad pudo ser un punto de apoyo en la conquista de Augusto, que se instaló a tan solo 20 kilómetros, en Sasamón.

Margarita Torrione resalta que «no hay más que subir hasta el pago de Las Cuestas y recorrer la formidable extensión que domina, desde el llano de la Valdavia hasta Cantabria, para comprender que es un lugar perfecto para un oppidum o para una mansio hasta la pacificación completa del territorio. ¿Estaba ya totalmente pacificada esta zona vacceo-turmoga a la llegada de Augusto, como parece quedar establecido? Eso es lo que pretendemos esclarecer».

Los vestigios de superficie encontrados en las excavaciones apuntan a que el momento espléndido de Dessobriga fue el siglo primero de nuestra Era y que debió de despoblarse en el siglo III.