El Encuentro de Artistas Callejeros (ARCA) congregó en el día de ayer a un gran número de personas que disfrutaron de las actuaciones programadas por el Consistorio de Aguilar de Campoo. Los asistentes comprobaron el estrecho lazo que se traza entre el artista y el  espectador durante los espectáculos y que convierte a las calles y plazas de la villa galletera en escenarios idílicos para mostrar los montajes más destacados de teatro y artes circenses.

Al mediodía se pudo disfrutar de un vermut-meeting en la carpa de la Compañía Kikolas, ubicada en el parque infantil de la localidad norteña. En ella, Payasos sin Fronteras,  mediante una exposición fotográfica y una charla-coloquio  ilustró su reciente viaje a Palestina. «Ha sido un acto muy importante, sobre todo para conocer la situación de la zona de conflicto, donde mueren muchísimos niños y donde esta organización ha llevado a cabo una labor muy importante», comenta Jorge Sanz, director de ARCA.

Desgraciadamente, aguilarenses y visitantes  no pudieron gozar del arte de la compañía, procedente de Bélgica, Jordi Vidal  y de su montaje Chrysalis, cuya trama hubiera supuesto un encuentro perfecto entre las pasiones y las desavenencias, usando una cuerda como nexo de unión para construir la historia emocional de esta representación, que tuvo que ser suspendida por motivos ajenos a la organización del Encuentro aguilarense, debido a la lesión de uno de sus artistas.

Por el contrario, la compañía belga Cirqu’lation Locale hizo las delicias de los espectadores con su montaje circense Trampoline Mission 3. Bajo el lema El cielo es el límite, tres artistas ofrecieron una puesta en escena dinámica conseguida gracias a acrobacias, malabares y mucho teatro de calle que dejó boquiabierto al público congregado en la plaza de España de la villa.

ESTRENO EN ESPAÑA. Por la noche, la plaza de España de Aguilar de Campoo acogió el estreno nacional del espectáculo de la compañía teatral francesa Les Krilati, que bajo el nombre Racines ofreció al público aguilarense la historia de cuatro personas, tres hombres y una mujer,  congregados alrededor de un árbol y cuya reunión supone la búsqueda del crecimiento personal y un canto a la libertad.

De este modo, decenas de personas se reunieron ayer para presenciar este montaje nocturno que mezcló las artes del circo con el teatro de forma dramática y poética y mediante acrobacias, para dibujar el viaje interior que realizan los cuatro protagonistas.

El Encuentro de Artistas Callejeros pondrá el broche de oro hoy con: Cabaret Errante de la Compañía Kikolas, el humor de los andaluces Espejo negro con su espectáculo La Cabra, el montaje Les demi-frères Grumaux de los franceses Carnage Productions y el Carroussel des moutons de los belgas D’irque & Fien.