El primer ministro francés, Manuel Valls, mantuvo ayer su apuesta por el equipo del que se rodeó cuando el pasado marzo recibió el encargo de remodelar el Ejecutivo galo de cara a una nueva etapa de reformas y austeridad. Así, tras la crisis vivida en el seno del Gobierno, debido a las duras críticas por parte del sector más progresista de los socialistas y que derivó en la dimisión del equipo el pasado lunes, el premier anunció la composición de su nuevo Gabinete, que se mantendrá básicamente intacto y solo incluye cambios en las carteras dejadas vacantes por los tres ministros díscolos.

Tras una larga reunión mantenida en el Palacio del Elíseo con el presidente del país, François Hollande, que le había encargado formar un bloque «coherente y solidario» y, sobre todo, acorde con las duras medidas económicas que se deben tomar, Valls anunció sus modificaciones, centradas en las carteras de Economía, Educación y Cultura, a pesar de contar con una carta blanca para recomponer el equipo a su antojo.

El Ministerio de Economía estará ahora encabezado por un hombre de confianza de Hollande, Emmanuel Macron, que ocupará el puesto que deja quien desató las críticas a los planes de ahorro, Arnaud Montebourg. 

Macron, considerado del ala más conservadora de la formación socialista, es la antítesis de su predecesor, fiel detractor de la austeridad defendida desde Alemania y de las reformas económicas planteadas por el Ejecutivo de París. Por ello, este nombramiento del joven banquero -en diciembre cumplirá 37 años-, es visto por los analistas como un claro mensaje para los sectores más progresistas del partido, que han rechazado en los últimos meses las políticas financieras acometidas y planteadas desde el Elíseo.

Los expertos, sin embargo, no contaban con esta designación, y las especulaciones apuntaban a que el actual titular de Finanzas, Michel Sapin, asumiría las dos carteras. No obstante, los dos ministros ya han trabajado juntos en varias ocasiones -fueron dos de los ejes desde los que se elaboró el programa electoral de Hollande en 2011-, por lo que se prevé una buena conexión entre ambos.

El resto de modificaciones en el Gabinete francés se centraron en el departamento de Educación, de la que salió Benoît Hamon y de la que ahora se hará cargo la hasta ahora titular de Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem.

Por su parte, la cartera de Cultura, hasta ahora en manos de Aurélie Filipetti, la ocupará a partir de ahora Fleur Pellerin.

Además, Valls creó un nuevo Ministerio de Juventud y Deportes, que ocupará Patrick Kanner.

 

Continuidad. De este modo, el nuevo Gobierno galo estará integrado por ocho hombres y ocho mujeres. Algunos de los departamentos en entredicho no se modificaron.

Así, una de las grandes dudas residía en la continuidad de Christiane Taubira, una importante representante del sector más progresista. Sin embargo, el primer ministro la mantuvo al frente de Justicia.

Ségolène Royal permanecerá en Medio Ambiente y los representantes de Exteriores, Defensa e Interior, Laurent Fabius, Jean-Yves Le Drian y Bernard Cazeneuve, continuarán al frente de sus respectivos ministerios.