La solicitud de adopción de un perro por parte de un vecino de la capital le ha enfrentado con los responsables de la Protectora de Animales. Al parecer, el hombre, que ya ha registrado un escrito en el Ayuntamiento de Palencia (titular de la entidad que gestiona la Asociación Defensa Animal Palentina) en el que solicita que se lleve a cabo un «control exhaustivo del procedimiento a seguir por la Protectora».

Al parecer, el vecino halló una  perra «en mal estado» hace unos meses y lo adoptó sin más para procurarle los cuidados oportunos. Hace unos días desapareció y dio aviso a la Policía Local y la Protectora que, según su escrito, le conminó a subir a las instalaciones. Allí le explicaron que no tenía chip y no podían comprobar que la perra fuera suya y que durante 21 días permanecería en cuarentena, período tras el que pasaría a adopción, tras ser vacunada y esterilizada. «En ese momento sugerí ser el adoptante, aceptando las condiciones siempre que hubiera un compromiso de entrega», expone el hombre, quien afirma que no hubo tal compromiso, «lo que me hace temer que la entrega en adopción del animal sea tomada discreccionalmente por la responsable del Centro, sin tener en cuenta que en su día acogí al perro tras localizarlo en la vía pública abandonado». Tiempo en el que  subraya, «le hemos cogido cariño». Además, se pregunta cómo «una Asociación que pide colaboración a los palentinos pone tantas dificultades para adoptar un perro», teniendo en cuenta que «como ellos especifican en su web no tienen ni para pienso».

 

Versión de la ‘protectora’. Consultados por este hecho, los responsables de la Protectora señalaron haber recogido «una perra sin chip y por tanto sin forma de identificar al propietario y que los supuestos propietarios sólo enseñan una foto de espaldas». Desde Defensa Animal Palentina afirman que quienes dicen ser sus dueños, cuando la recogieron, «no la llevaron nunca al veterinario a comprobar si tenía chip, ni a la Protectora o a la Policía a ver si había denuncia por desaparición. La meten en el taller para que nadie se la pueda quitar, es decir, apropiación indebida», alude la Protectora.

Del mismo modo, les emplazan a que «pasado el plazo legal de 21 días que marca la ley para que un dueño la reclame, realicen el cuestionario pero se niegan a esterilizar. Ellos tienen más perros por lo que entregar una perra sin esterilizar sería fomentar la cría de alguien sin licencia, por tanto ilegal», apuntan, al tiempo que recuerdan que «como Asociación tenemos que atenernos a la ley y como proteccionistas a la lógica. Hemos llamado a diferentes centros para tratar de buscar al primer propietario y difundido el caso».