Guitarras, baterías, bajos, luces y acción. Los sonidos del rock y del punk invadieron el sábado todos los rincones de Aguilar gracias a la celebración del Galleta Rock Fest. Un evento que comenzó el viernes por la noche con música en directo en el Bar La Cabaña, continuó a la mañana siguiente con actividades para los más pequeños y varias actuaciones en La Cascajera, y alcanzó su punto culmen con el festival que se desarrolló a partir de las 19 horas en la Ciudad Deportiva.

Con respecto a la programación matinal, decenas de niños tuvieron la oportunidad de participar en el denominado Rock Circus, un espectáculo infantil de más de dos horas de duración en el que se ofrecieron diferentes talleres de música, pintacaras y globloflexia, y con el que los peques pudieron tocar instrumentos como la batería, la guitarra eléctrica o el bajo, y cantar como las grandes estrellas. La actividad, organizada en colaboración con la Diputación, viene celebrándose desde hace varios años y el objetivo es hacer cantera y que los jóvenes vayan sumergiéndose en el mundo del rock.

Poco después, los vecinos y visitantes de la villa galletera se acercaban hasta La Cascajera para bailar al ritmo de la música de los artistas locales Octavio Nievsky, Mery Angèlic Heiress y Rapu. La plaza de La Compasión acogía seguidamente las actuaciones de Sapo Verde y Por Instinto, y la tarde traía consigo un concierto de Santi Pérez en el escenario Alma de Cántaro.

El momento que todo el mundo estaba esperando llegó a partir de las 7 de la tarde, con la apertura de puertas de la Ciudad Deportiva, recinto en el que, a lo largo de la noche, actuaron los grupos Xpresidentx, Cronómetrobudú, Debruces, Fe de Ratas y Desakato.

Consolidadas bandas, algunas, y emergentes, otras, que hicieron al público disfrutar durante más de siete horas, convirtiendo la noche aguilarense en un baile de solos de guitarra, reivindicativas letras y sonidos que fueron desde el rock hasta el punk pasando por el rap metal, el hardcore e incluso el ska.

Entre los asistentes, decenas de vecinos de la localidad, pero también seguidores de las bandas llegados desde otros puntos de la geografía española. Y es que, para facilitar el acercamiento hasta la villa galletera, el Consistorio de Aguilar habilitó autobuses desde Valladolid, Palencia, Burgos, Alar, Herrera, Santander, Torrelavega y Reinosa.

HISTORIA. La historia del Galleta se remonta a 1996 cuando se optó por integrar un espacio dedicado al rock dentro de la programación festiva de Aguilar. Por su escenario han pasado artistas como Platero y Tú, La Fuga, Envida Kotxina, La Familia Iskariote, Kaotiko o Mala Reputación, pero siempre contando con un espacio dedicado a los grupos locales.

En 2007, se reconvirtió en concurso de maquetas y este año la concejalía de Festejos decidió ir un paso más allá apostando por poner en marcha un festival que pretende colocarse en los próximos años entre los mejores de la región.