El proyecto presentado hoy pasa por la creación de un espacio sostenible con iniciativas culturales, formativas, musicales, deportivas y de ocio, y con vida tanto dentro como fuera del inmueble.A todo esto se le sumaría un restaurante, haciendo una apuesta gastronómica por los alimentos de la tierra, y un espacio abierto polivalente que albergue desde una exposición hasta un mercadillo, pasando por cursos de formación, conferencias, desfiles, etc. La idea de convertir la dársena en un puerto permitiría dotarla de kayaks, barcas, actividades de índole deportiva y espacios flotantes para la realización de multitud de actividades. Tiene previsto crear un mínimo de 16 empleos -maitres y camareros-, a los que habría que sumar los que se contraten, bien directa bien indirectamente, para la realización de los diferentes eventos previstos en la programación que se lleve a cabo, inicialmente entre los meses de abril a octubre.