Un Mundial para soñar

DPA / Madrid
-

España busca su cénit con un excelente plantel encabezado por la 'generación de oro'

ESPAÑA - ARGENTINA - Foto: Alberto Martín

Ni los problemas físicos ni las muecas de disgusto de los equipos de la NBA podían tener efecto. A diferencia de lo que sucedió el año pasado, todas las estrellas de España han querido estar en el Mundial que comienza en casa este sábado y donde la exitosa ‘generación de oro’ podría completar con el título un cambio de mando progresivo.

No les gusta hablar de cambio de generación, pero para Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Felipe Reyes y José Manuel Calderón, el final de su exitoso periplo está más cerca que lejos.

«Ya veremos cómo evolucionamos. No sé si será el final porque nosotros queremos seguir dando alegrías a los aficionados», explica Gasol, la gran figura de un equipo que, cimentado en los juniors de oro que ganaron el Mundial en 1999, ha sumado en los últimos 13 años dos bronces (Europeos de 2001 y 2013), cuatro platas (Europeos de 2003, 2007 y Juegos Olímpicos de 2008 y 2012) y tres oros (Mundial de 2006 y Europeos de 2009 y 2011).

Gasol, Navarro y Reyes regresan al equipo tras tomarse un descanso en 2013. Los tres ganaron la final de imberbes en Lisboa en 1999 y, a sus 34 años, otro título en Madrid ante el calor de la afición el próximo 14 de septiembre sería un broche perfecto, quizás un punto final a la selección para resguardar el físico en la recta final de sus carreras deportivas.

Los Juegos de Río 2016, sin embargo, seducen a unos veteranos que rejuvenecen siempre con sus compañeros en el combinado.

El conjunto nacional, como demostró con el bronce en Eslovenia 2013, podría seguir entre los mejores aún sin Navarro y Gasol, sus grandes figuras.

Rudy Fernández y Marc Gasol (29 años), Sergio Rodríguez y Sergio Llull (26), Víctor Claver (25), Serge Ibaka (24), Ricky Rubio (23) y Álex Abrines (21) auguran una continuidad si no tan brillante, al menos sí reluciente.

Ninguno de los grandes nombres faltará en el Mundial, en el que España tendrá máxima exigencia por su riquísimo plantel, por jugar en casa, por su experiencia y porque EEUU, vigente campeón, no tendrá su brillante «versión olímpica», sino una variante más joven y modesta, pero repleta siempre de talento.

Siete metales. Pero hay más razones. El equipo, emparentado ya con míticas selecciones como Yugoslavia y la URSS, ha encadenado siete metales en los últimos ocho años y es la única capaz de plantar cara a la superpotencia NBA, con la que pretende enfrentarse de nuevo en la final de un torneo diseñado para que ambos se van las caras solo en el duelo definitivo.

«Todo el mundo lo da por hecho, pero antes hay mucho trabajo», alerta Gasol, uno de los cuatro pívots de un conjunto que destaca por su poder bajo los aros.

España, que ha ganado todos sus amistosos de preparación, debutará el sábado ante Irán en Granada, donde disputará la primera fase también frente a Egipto, Brasil, Francia y Serbia. Luego, si todo va según lo previsto, los cruces sin posibilidad de error en Madrid a partir de octavos de final.

«El objetivo de este equipo es ganar la final», afirma el ala-pívot de Sant Boi sin eludir el papel de favorito de una escuadra que rozó la gloria en casa en el Europeo 2007 y que ahora persigue su segundo título mundial, continuar con los éxitos y coronar con más oro a su generación más brillante.