En busca de la seña de identidad

Ángel Redondo Calvo
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El arquitecto Juan Jesús Nevares expuso a los vecinos su propuesta para erigir la nueva torre y fue bien acogida, pero necesita el visto bueno del Obispado para dar continuidad a la idea

La torre de la iglesia de San Esteban se derrumbó hace dos años - Foto: Brágimo/Ical

La iglesia de San Esteban de Valdespina perdió su principal seña de identidad hace dos años. En 2013 algunos  vecinos del municipio formaron la Asociación Cultural La Torre de Valdespina con el objetivo de recaudar fondos para impulsar la construcción de una nueva torre. Dentro de la semana cultural organizada por esta asociación, el arquitecto Juan Jesús Nevares presentó a los vecinos de esta pequeña localidad perteneciente al municipio de Amusco su propuesta de levantamiento de la nueva torre.
La presidenta de la asociación, Blanca Martín, comenta que la idea es que la torre sea como la de antes en cuanto a forma y dimensiones. «El material sería diferente, pues no podemos construir una torre románica hoy en día», argumenta Martín. La construcción de la misma se realizaría por módulos y contaría con la colaboración de los vecinos de Valdespina, para que resultara más económico.
Blanca Martín recuerda que la propuesta es una idea y no un proyecto, «pues es necesario mantener una reunión con el Obispado, que es el propietario de la iglesia de Valdespina, para que dé el visto bueno a la propuesta». 
En una ocasión la Asociación La Torre de Valdespina se puso en contacto con el obispo para mostrar su preocupación por no tener una torre. «Le mostramos nuestra inquietud por recuperar este símbolo que indicaba dónde se encuentra San Esteban», recalca Martín, que añade que a la charla de Juan Jesús Nevares asistieron unas 70 personas. «Entendieron que es inviable que el material de la nueva torre sea idéntico al de la original. La acogida de la propuesta fue bastante buena entre los asistentes», apunta la presidenta.
La Asociación Cultural La Torre de Valdespina nació con el objetivo de hacer piña para favorecer la construcción de la torre. «De manera individual las Instituciones no hacen demasiado caso. Con una asociación se hace más fuerza», añade.
El representante municipal de Valdespina, Emilio Díez, muestra su gratitud hacia Nevares por su activa colaboración en el deseo de construir un nueva torre en la iglesia del pueblo. «En principio, la torre tendría una estructura metálica y se situaría abrazada a la base que quedó de la antigua, pues desde el punto de vista estructural, no tenemos la seguridad de que lo que queda de la antigua pueda soportar una estructura nueva», comenta el representante municipal. 
Una vez completada la cimentación y la estructura de la torre decidirían su recubrimiento. «Podríamos  revestirla con material que se asemeje a la torre original o bien con un recubrimiento más económico», señala Díez, consciente de las dificultades económicas. 
El representante municipal de Valdespina explica que al pueblo le gustaría que la torre, además de su función tradicional como campanario, «ejerciera como mirador, desde donde se contemplaran las vistas que ofrece Valdespina, enclavada en un valle entre pinares y campos de cereal».
Emilio Díez recuerda que el arquitecto municipal de Amusco y  el Obispado deben valorar si la idea de Nevares cumple las normas urbanísticas o si tiene algún matiz a corregir. «Si ambos dan el visto bueno, buscaríamos nuevas fuentes de financiación y colaboración», concluye el munícipe, que informa de que  están intentando concertar una entrevista con el vicario general para la próxima semana, antes de que empiecen los sanantolines.
Juan Jesús Nevares, autor de la propuesta, precisa que las ideas que recoge son «que la torre sea respetuosa con la iglesia de San Esteban, recuerde a la anterior en cuanto a ubicación y dimensiones y que no toque a la actual iglesia, sino que la abrace».
El arquitecto expone que la primera reunión que mantuvieron con los responsables de la Diócesis fue bastante satisfactoria. «Que un grupo de vecinos se reúna para hacer un proyecto en común es interesante e inusual», añade Nevares, que considera que la localidad perdió parte de su personalidad, tras la caída de la torre hace dos años.
En su construcción, además de profesionales, participarán los vecinos, que ofrecerán no solo ayuda económica, sino también su trabajo y esfuerzo. «La unión que se ha creado de cara a la construcción de la torre es muy interesante y otras obras, por patrimonio artístico que sean, no lo tienen», destaca el arquitecto.
 
próximas actividades. La Asociación, tras los buenos resultados cosechados el año pasado, venderá papeletas de lotería de Navidad. El dinero recaudado se destinará al levantamiento de la nueva torre. En 2013 los boletos que vendió resultaron agraciados. «Un buen número de afortunados destinó lo que había ganado a los fines de la Asociación», subraya la presidenta. 
Durante la semana cultural de Valdespina, los más pequeños del pueblo tuvieron oportunidad de diseñar su propia torre con material reciclado. Posteriormente, se expusieron los trabajos realizados.