El Quesos Cerrato Palencia inicia esta noche (21 horas) en el Pabellón Marta Domínguez las segundas semifinales de su historia en la Adecco Oro, esta vez con el Unión Financiera Baloncesto Oviedo como contrincante.
Un rival, nuevo este curso en la categoría, que le ganó las dos veces en las que se enfrentaron, tanto en tierras palentinas como en su feudo asturiano. Un Oviedo que se ha confirmado como la gran revelación de la temporada, por su juego vibrante y vistoso, en el que prima la inspiración ofensiva de sus jugadores, con un bloque que trabaja siempre al máximo y hasta el final de cada partido con fe en el triunfo, y que aunque ha basado buena parte de su éxito en la fortaleza del Pabellón de Pumarín, también ha logrado buenos resultados como visitante. Por ejemplo, en la primera serie de cuartos de final ante el Leyma Coruña, donde ya ganó en la cancha coruñesa antes de rematar su clasificación para las semifinales en Oviedo.
Natxo Lezkano ha vuelto a tener esta semana las dudas de Roger Fornas (que no ha jugado todavía en el play-off debido a una neumonía, aunque es más que probable su presencia esta vez) y Nick Barbour (que ha vuelto a sufrir problemas en el hombro y no viajó a Málaga) para preparar un choque trascendental. Los palentinos tienen la ventaja de campo y volverán a jugar como locales pasado mañana.
Chocan dos estilos de baloncesto. Uno, el palentino, basado en una defensa que encajó una media de 68,2 puntos durante la liga regular que no permitió a su primer rival en este play-off, el Clínicas Rincón, más que 61 y 60 puntos en sus dos duelos. El Quesos Cerrato anotó 73,7 puntos. Por otro lado, 78,4 puntos son los que promediaba en ataque el equipo que entrena Guillermo Arenas en los 26 partidos ligueros. Prácticamente los mismos que encajaba.
El Oviedo es un equipo que destaca por su capacidad anotadora, con jugadores de talento en el lanzamiento que saben trabajarse sus tiros y que pueden entrar en racha para darle la vuelta a un encuentro. Fran Cárdenas el su director, Víctor Pérez y Álvaro Muñoz los estiletes exteriores y Kevin Van Wijk la referencia interior.