Dice el refranero castellano, como muchos de los quesos que ayer se vendían y se compraban junto a la antigua N-611 en Frómista, que con pan y vino se anda el camino. Posiblemente el de Santiago, a tiro de piedra de la feria fromisteña, se recorriera con poco más siglos atrás, pero en la villa del Milagro, añadieron hace 25 años a la ecuación el queso de sus tres queseras para andar un camino que les ha llevado a alcanzar las bodas de plata de su feria del queso. Y con un éxito, en esta edición, que los propios vendedores no recordaban.

«Muy bien. Me ha sorprendido. En los últimos años había bajado y me había planteado dar un ultimátum a la feria. Pero desde luego, después de hoy (por ayer) la prórroga está asegurada», explicaba desde uno de los múltiples puestos de queso que ayer mostraban los mejores representantes de los quesos oriundos de Cantabria, León, Palencia, incluso Frómista.

«Está funcionando muy bien. Aunque comenzó flojo, se ha ido animando. Pese a que tenemos la quesería abierta todo el año a la venta, sí hay gente que, incluso del pueblo, compra aquí», explicaban en el puesto de Quesos San Martín.

La primera hora fue más floja en ventas, pero no por ello menos productiva, porque como indicaban desde Embutidos Caballero Rojo, «por la mañana lo que ha habido han sido peregrinos. Aunque no compren, te prueban, conocen, y eso también es importante».