El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, consideró ayer que el PSOE repetirá de nuevo, si «puede hacerlo», su frente de izquierdas con Podemos para desalojar al PP del Gobierno de la nación, algo que, a su juicio, sería «negativo» ante la senda de recuperación que se ha iniciado en España. «No tengo ninguna razón para afirmar que si en generales pueden hacerlo no van a repetir lo que hicieron en las municipales», denunció. Yes que las promesas de Pedro Sánchez hasta poco antes de la campaña de que no se aliaría con los morados han sido incumplidas.
También sostuvo que no se siente cuestionado como líder de su grupo sino que, por el contrario, cuenta con el apoyo de «una gran mayoría», y está «muy cómodo» en esa situación. En una entrevista en una cadena de radio, el político señaló que tras los resultados del 24-M, quieren «mirar hacia adelante» e intentar ganar las generales, y, para ello, ya está trabajando «intensamente».
El gallego insistió en que en la caída de apoyos ha pesado «un poco más la crisis» y las medidas tomadas para afrontarla, y «después la corrupción» que ha afectado al bloque, y lo que toca ahora es «convencer a los españoles de que merece la pena apostar por el PP». Sobre si Génova tendrá tiempo para recuperar los más de dos millones de apoyos perdidos hace un mes, sostuvo que lo va a intentar, para luego insistir en que le ha tocado gobernar una de las etapas más difíciles que ha conocido.
De nuevo, eludió Rajoy pronunciarse sobre las recomendaciones que hizo el expresidente Aznar. Así, en cuanto a si de aquí a los comicios habrá en el PP, como pidió el madrileño, tiempo para reaccionar, señaló que debe completar su labor y explicarla.
También comentó que su Gabinete está elaborando los Presupuestos. De este modo, Rajoy indicó que no tenía que hacer «ningún comentario» sobre los ataques de su antecesor, que hablaba de una falta de identidad del grupo, en cuestiones tales como el aborto, la unidad de España o la defensa de la clase media.
También sostuvo el coruñés que no tiene «grandes enemigos internos» en el PP «a pesar de que algunos se empeñen en buscarlos». Según confesó, tampoco le pone «muy contento» cuando le «regalan los oídos», sino que trata de mantener un «equilibrio» entre esos elogios y las críticas que entiende que recibe por ser presidente: «Hay que escuchar y entender las críticas, aunque unas sean justas y otras injustas».
Dos legislaturas. En cuanto a si cree que un presidente debe optar a gobernar solo dos legislaturas y no más, Rajoy apuntó que «eso depende de cada uno», al tiempo que recordó que él quiere presentarse a las próximas generales. «Y luego oiga, ya veré, vaya usted a saber, es muy difícil saber lo que uno quiere», añadió el gallego, para quien lo importante es «tener un estado de ánimo positivo y saber sobreponerse a las dificultades».
Asimismo, el líder de los populares no quiso dar ninguna pista sobre la fecha de las elecciones generales. Yes que aseguró que aún no sabe cuál será esa fecha. «Va a ser este año, claro, pero tampoco lo sé, no es un tema capital», señaló.
Otro tema polémico en el que aceptó entrar el de Santiago fue en las presiones que recibe la cúpula de la formación por parte de algunos miembros, principalmente los de NNGG, sobre si debe o no convocar primarias. Así, admitió que se pueden mejorar los mecanismos internos del PP para elegir candidatos, si bien recordó que el PSOE eligió por esta vía a su aspirante a la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, y después Ferraz lo «echó». «Puede haber más democracia dentro de los partidos con esta fórmula, aunque en muchas ocasiones solo se presenta una persona», añadió.