La tormenta registrada en la tarde de ayer en el Norte de la provincia de Palencia provocó el corte de la circulación ferroviaria en la línea Palencia-Santander entre Alar del Rey y Aguilar de Campoo.

Según explicaron fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), la circulación quedó suspendida en ese punto cuando un rayo alcanzó la catenaria entre ambas localidades. Los cables de suministro eléctrico para la tracción de los trenes cayeron al suelo. El primer tren en quedarse sin suministro eléctrico, a las 16,27 horas, fue el Alvia 4133 Madrid-Santander que circulaba con 288 viajeros a bordo, indicó Renfe. Este  tuvo que ser remolcado por un tren de socorro, y los usuarios permanecieron atrapados en él durante cuatro horas debido a lo inaccesible de la zona, cerca del cañón de la Horadada y Las Tuerces.

También fueron afectados por esta incidencia dos trenes más en sentido Santander (el Intercity Madrid-Santander y el Alvia Alicante-Santander) y uno en sentido Palencia y Madrid (Alvia Santander-Madrid). En total, un millar de viajeros implicados.  Los usuarios de estos trenes fueron apeados en Alar del Rey, los dos primeros y transbordados en autobús hasta destino, y Aguilar de Campoo, el otro, desde donde fueron llevados por carretera hasta Alar.

La tormenta eléctrica que cortó el servicio ferroviario estuvo acompañada además de fuertes lluvias. Según la Agencia Estatal de Meteorología, en la localidad de Cervera de Pisuerga se registraron hasta 48 litros por metro cuadrado. «Ha habido un momento en el que caía que daba miedo», afirmó el alcalde, Urbano Alonso. 

Apenas a unos kilómetros, en Colmenares de Ojeda,  una fuerte granizada cubrió de blanco el panorama, destrozando frutales, cereales y casi todo lo que encontró.

Por otro lado, en Aguilar de Campoo, con precipitaciones de 17 litros, de nuevo se inundaron algunas de las viviendas de la calle El Jaspe.