Herrera censura las alusiones de Tudanca a la corrupción como ariete hacia el 20-D

Pablo Álvarez / Valladolid
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El presidente de la Junta considera que el socialista quiere convertir la campaña electoral en un «lodazal» que mancha a todos los políticos

Las Cortes de Castilla y León vivieron ayer una sesión de control a Mariano Rajoy. Sí, no es un error, al presidente del Gobierno. El PSOE dedicó el último pleno antes de las elecciones generales del 20 de diciembre a en preguntar a Juan Vicente Herrera por lo que había hecho su compañero de partido en La Moncloa. El líder socialista, Luis Tudanca, se guardó la pregunta estrella: ¿Qué opina de los casos de corrupción que se han conocido?

Los cuatro minutos que tienen los portavoces en los dos turnos  del cara a cara con Herrera apenas le dieron a Tudanca para enmumerar todos los casos que salpican al PP (Gürtel, Púnica, Bárcenas, trama eólica, la ‘Perla Negra’, el polígono de Portillo...) y apuntar las sospechas sobre todos los vicepresidentes de la Junta. Un relato superficial, con insinuaciones, que remató con una exhortación a Herrera a que «se ponga en marcha», lo que dejó servida la respuesta.

El presidente del Ejecutivo, en un tono serio y sosegado, sin exaltarse como en anteriores plenos,  pidió al líder de la oposición que «no manche más la política con sus insinuaciones» y de llenar el cambio de batalla (político) de barrio y convertir la campaña en un «lodazal». « Una circunstancia que a juicio del líder de los populares, se debe al nerviosismo del PSOEante las encuestas. «Lección, las justas», respondió Herrera. «No prejuzgue, no impute no vaya más allá» añadió, al tiempo que creía que con las insinuaciones genéricas convertía la política en un ‘Pandemonium’.

Para que no cupiera ningún atisbo de duda, el presidente de la Junta, en consonancia con su discurso de los últimos años, tanto institucional como de partido, censuró cualquier caso de corrupción. Herrera lanzó un mensaje general sobre la corrupción en el sentido de que le «repugna» cuando salpica a cualquier organización política y asegurar que los casos en su partido han sido «dolorosos por la perdida de confianza» en esas personas e incluso en su «admiración».

Asimismo, rompió una lanza por la gran mayoría de los políticos que entienden que se trata de una actividad «honesta de servicio público». «Habrá errores, equivocaciones pero la mayoría de los políticos son limpios», reiteró.

Después de Tudanca, el resto de las preguntas de su grupo tuvieron la misma dirección, conocer la valoración de la Junta sobre las políticas del Gobierno en cada una de las áreas: empleo, financiación, reforma local, servicios sociales y dependencia o infraestructuras y vivienda.

Una sesión en la que desde las filas del PSOE reiteraron el discurso de después de criticar algunas  acciones del Ejecutivo nacional, a hora los dirigentes del PP dedican «a pasearse por Castilla y León pidiendo el voto para el Gobierno que más daño ha hecho a la Comunidad», mientras los populares  recurrían a la herencia recibida del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y destacaban la labor de Rajoy para revertir la crisis.